A partir del siglo XI, los
conocimientos y los textos árabes, que se difunde a través de al-Andalus por
toda Europa, traen grandes avances en el campo de la medicina. El
extraordinario trabajo de la Escuela de Traductores de Toledo durante los
siglos XII y XIII dio a conocer los ‘Escritos’ de Hipócrates y Galeno, el
‘Canon’ de Avicena y otras obras de gran nivel científico, a partir de textos
árabes. La Escuela de Salerno (cerca de Nápoles) y la Academia Carnotensis de Chartes
a continuación, centralizan la investigación médica en la Europa cristiana en
los siglos XI y XII.
Montpelier contó con la escuela
de medicina más prestigiosa de Europa durante el siglo XIII y siglos
siguientes. Esta ciudad, perteneciente a la Corona de Aragón, recogió los
conocimientos médicos más avanzados de la época, y de aquí irradiaron por todo
el continente, estableciendo las bases de la enseñanza de esta materia hasta el
siglo XIX. En Montpelier aprendió medicina Ramon Llull y también Paracelso y
Giordano Bruno. Otro personaje ligado a Montpelier fue Arnau de Vilanova
(1238-1311), que escribió obras como “De coitu” o ‘Regimen Sanitatis
Salernitatum’ (verdadero libro de cabecera, con unas 250 ediciones y
traducciones entre los siglos XV y XVIII) y tradujo del árabe diversas obras de
Avicena y de Abucasís referentes a la sexualidad.
En el siglo XIV circuló por Catalunya
el ‘Mirall del fotre’, que, en una traducción libre, diríamos que es un ‘Manual
de hacer el amor’. No es, pues, un libro de medicina sexual, sino un libro
sobre la higiene, las dietas y la mejor manera de lograr el goce sexual, tanto
para hombres como para mujeres. Es un libro que rompe todos los esquemas de lo
que nos han querido hacer creer sobre la mentalidad de la época.
El origen oriental es claro. Al
comienzo del libro su autor –del que desconocemos el nombre- dice que “aunque
Albafumet afirme…”; de la misma forma, las huellas del Kamasutra aparecen
continuamente por sus páginas. Así pues, las fuentes del ‘Mirall’ son dobles:
de un lado, los tratados eróticos árabes, y, de otro, la tradición erótica
hindú contenida en el Kamasutra.
El ‘Liber minor de coitu’ es un
precedente de nuestro ‘Mirall de fotre’. Se trata de una obra del siglo XIII,
escrita en latín y de autor anónimo, muy difundida en toda Europa occidental.
Ambas obras se inspiran a su vez en el ‘De coitu’ de Constantino el Africano
(siglo XI), fuente de varios tratados de medicina durante toda la Edad Media. El
‘Mirall de fotre’ sigue el esquema del ‘Liber minor de coitu’, a saber: dietas
para aumentar el esperma, el peligro de hacer el amor excesivamente y consejos
para el gozo sexual. Coincide con sus precedentes en la tesis de Galeno de que
el hombre acumula esperma y que, por lo tanto, tiene que evacuarlo; el acto
sexual es beneficioso, pues, como
necesidad fisiológica y terapéutica.
A modo de índice, el ‘Mirall’ nos
presenta un resumen de la obra:
“El primer capítulo trata de los
daños que resultan de hacer el amor excesivamente.
“El segundo trata de los remedios
para los daños causados por el amor excesivo.
“El tercero trata del momento y
de las maneras favorables al acto, y de la prevención de los daños que podrían
resultar.
“El cuarto trata de los síntomas
que presentan algunos hombres, y de las razones por las cuales han de parar de
hacer el amor.
“El quinto trata de las curas
necesarias para curar estos males.
“El sexto trata de la producción
del esperma, de la manera de aumentar la cantidad, de obtenerlo espeso o
diluido, según el provecho y la fuerza que da al acto.
“El séptimo trata de los
alimentos y de los remedios simples que aumentan la cantidad del esperma y
hacen que el acto sea más intenso o más débil.
“El octavo trata de los alimentos
y remedios compuestos que engendran el esperma y le son beneficiosos, así como
de las medicinas y lavativas que incitan a hacer el amor.
“El noveno trata de los ungüentos
que hacen levantar el miembro y le dan vigor.
“El décimo trata de los alimentos
que ayudan a hacer el amor.
“El onceavo trata de los
alimentos que favorecen el acto y las maneras que nos incitan a hacerlo o, por
el contrario, nos disuaden de ello.
"El doceavo trata de los remedios
que dan placer, excitan, aumentan el deseo y perfuman."(Nota: la traducción al castellano actual a partir del catalán es mía, M. Giribets)