Averroes.

 

 

Biografía

 

 

Averroes es la castellanización de su original árabe Ibn Rushd. Su nombre completo era Abu l-Walid Muhammad ibn Ahmad inb Muhammad ibn Rushd. Nació en Córdoba en 1126 y murió en Marrakech en 1198.

 

Provenía de una familia de juristas: su abuelo fue juez principal (cadí) de Córdoba con los almorávides; su padre también lo fue hasta la llegada de los almohades a mediados del siglo XII. Averroes fue nombrado cadí de Sevilla en 1169 y poco tiempo después pasó a la corte de Córdoba como médico del califa y más tarde cadí de la ciudad en 1180; también trabajó para el monarca en Marruecos.

 

Con la conquista de al-Andalus por los almohades es desterrado a la ciudad de Lucena y sus obras son prohibidas. De esta forma se perdieron muchas de sus obras sobre lógica y metafísica. Su defensa del racionalismo no cuadraba con las nuevas autoridades. Rivalidades políticas entre las diversas facciones musulmanas están en el origen de estos hechos, pues el destierro se produjo tras la gran victoria del ejército almohade en Alarcos sobre las tropas castellanas. Se le acusaba de dar más importancia a las leyes de la naturaleza que a las leyes del Islam. Sin embargo, pronto fue rehabilitado y llamado a la corte de Marruecos, donde murió al poco tiempo.

 

Fue contemporáneo de Avempace –el primer filósofo aristotélico de al-Ándalus- y de Maimónides, el gran pensador judío. En 1139 murió el primero y nació  el segundo.

 

Averroes fue el filósofo más importante de al-Ándalus y, de hecho, la figura más relevante del pensamiento aristotélico en la Edad Media, tanto en Oriente como en Occidente. También destacó en la medicina, la justicia, las matemáticas y la astronomía; es el prototipo de sabio musulmán. Intelectual incansable, se dice que sólo dejo de estudiar dos noches: la de su boda y la de la muerte de su padre. La totalidad de su obra abarcaría más de 10.000 folios. Los libros de Averroes se estudiaron en las universidades del mundo cristiano durante siglos, aunque en París fuera condenado por ateo y blasfemo.

 

 

 

Monumento a Averroes en Córdoba