La lucha de los pageses de remença.

La segunda revolución remença


Durante el último cuarto del siglo XV, los campesinos seguían sin pagar los censos y los malos usos. El rey Fernando –que necesitaba que las Cortes le otorgasen 300.000 libras-, en octubre de 1481, promulgó la constitución “Com per lo senyor”, en la que anulaba la suspensión de los malos usos que había decretado Alfonso el Magnánimo en 1455.

La actitud de Fernando de Aragón hace que los remensas se levanten de nuevo, aunque intentó que desviaran su atención –sin éxito- permitiéndoles la realización de las asambleas para exponer sus quejas. Esta vez es el ala más radical el movimiento, dirigidos por Pere Joan Sala, quien toma las armas formando un ejército popular de unos 1.000 campesinos. La revolución comienza en septiembre de 1484 en la vall de Mieres, atacando a un grupo de militares recaudadores; en enero de 1485 derrotan en Montornés del Vallés al ejército de  la Generalitat y ocupan Granollers y luego Sabadell y Tarrasa. Los revolucionarios dominaban, además de amplias zonas de Girona, del Vallés, del Maresme y del Baix Llobregat, amenazando claramente a Barcelona. Es decir, Pere Joan Sala había ocupado gran parte de la Catalunya Vella. Pero finalmente, los campesinos son derrotados en Llerona, cerca de Barcelona, en marzo de 1485, y Pere Joan Sala es hecho prisionero, trasladado a Barcelona y decapitado 4 días más tarde.

Francesc de Verntallat y sus tropas, que eran el ala moderada del movimiento, se mantuvieron al margen en sus tierras de la Montaña. De esta forma se le restaron unas fuerzas vitales al movimiento insurreccional que, de haber triunfado, hubiera abierto unas posibilidades impensables para la época. ere Joan Sala no pretendía reformar el sistema feudal (como en realidad sucedió con la Sentencia de Guadalupe), sino que su pretensión era simplemente liquidarlo.





MOVIMIENTOS CAMPESINOS EN EL RESTO DE EUROPA

Lo mismo que en Catalunya, en toda Europa hubo movilizaciones campesinas desde finales del siglo XIV hasta principios del siglo XVI. La Peste Negra acentuó la crisis económica que ya se palpaba.

En 1391 se sublevan los campesinos ingleses, dirigiéndose a Londres para que el rey reforme el sistema feudal. A Bohemia le toca el turno en 1418 y 1439, Polonia en 1358. En 1525 serán los campesinos alemanes quienes se levanten con un radicalismo parecido a la de nuestro Pere Joan Sala. Todas estas revueltas, a diferencia de la catalana, se apoyo en un sistema de creencias religiosas heterodoxas, de vuelta al cristianismo primitivo. Un razonamiento muy simple y contundente recorría toda Europa: "Cuando Adán cavaba la tierra y Eva hilaba, ¿quién era gentilhombre (señor feudal)?".