Castellote.
 


Otros lugares de interés
 


-    La fuente /abrevadero
 
 
Vista general de la fuente.

"Situada junto al ayuntamiento está formada por un pórtico que apoya en los restos de la antigua muralla. En uno de sus muros tiene empotradas varias tallas con forma de cabeza humana y una imagen orante. No sabemos si dichas piezas escultóricas fueron reutilizadas de otra construcción anterior." (web del Ayuntamiento de Castellote: 
http://www.castellote.es/InternetRural/castellote/home.nsf)
 
 
La Dama de la Sargantana. A sus pies, una cabeza con cuatro salamandras a los lados, en grupos de dos.

A la salamandra se la asocia con el fuego, pues se cree que estos animales son incombustibles y, por consiguiente, simboliza el valor y el coraje. No se sabe quién es la “Dama” de estas salamandras, pero lo que aquí vemos nos remite a cultos matriarcales (la mujer como centro y la salamandra como animal simbólico), celtas (la cabeza, que es la parte más importante del cuerpo porque contiene todos sus atributos) y numerología (dos salamandras a cada lado de la cabeza). El conjunto apunta a la simbología de la alquimia.
 
 
Las salamandras.



- La oca



(fotografía de Pedro Gasión)


La oca está presente no sólo como señales de cantero en la iglesia de San Miguel, sino que aparece en un escudo en la fachada de una casa de Castellote.

Desde Antigüedad y hasta cátaros, templarios, masones y alquimistas, la oca es un animal sagrado debido a que se relaciona con 3 elementos: agua (la oca nada), aire (la oca vuela) y tierra (la oca anda por la tierra).

En la tradición chamánica, “en el ritual del sacrificio del caballo y la ascensión chamánica en el Altai, relatado por Radlov, el ánsar sirve de montura al chamán para perseguir al alma del caballo. A menudo es una oca y no un caballo el que sirve de montura al chamán altaico, para regresar de los infiernos, después de su visita al rey de los muertos.” (Jesús Ávila Granados, La Mitología templaria, Ed. Martínez Roca)

En Egipto, el alma de los faraones tenía forma de oca. Se sacrificaba una oca a Isis (diosa que recoge las creencias prehistóricas en la Madre Tierra). Cuando era nombrado un nuevo faraón, se soltaban 4 ocas en las 4 direcciones de los puntos cardinales.

En Grecia aparece en una copa de siglo V a.n.e. una Afrodita (referente de la Madre Tierra) sobre una oca, como hará Lohengrin en los siglos medievales. Orfeo regresaba cada año de los infiernos en una carroza tirada por ocas para poner en marcha el ciclo anual de la Naturaleza (una explicación mítica del ciclo agrario).

En Roma es conocida la historia de las ocas cuyo canto alertó de un ataque de los galos en el 390 a.n.e. Estas ocas custodiaban el templo de Juno. “Se sabe que los romanos sacrificaban ocas en honor de Príapo (dios de los jardines y de los huertos), al que igualmente se le rendía culto como protector contra el mal de ojo, de ahí que estuviese provisto de un sobresaliente pene.” (Jesús Ávila Granados, La Mitología templaria, Ed. Martínez Roca).

En la tradición hebraica tenemos el caso de la reina de Saba, cuyo pie izquierdo era una pata de oca. En la Edad Media, el rey godo Eurico se casó con Pedauque (“pie de oca”), mujer de grandes cualidades y en realidad evocación de la Madre Tierra. La esposa de Raimundo de Poitou, de nombre Melusina (Madre Lusina) mudaba sus pies en patas de oca según las fases de la luna; el conde tenía prohibido mirarla a los pies, pero un día vulneró su juramento y su esposa desapareció para siempre. En España existe la tradición en una mora con pie de oca como compañera de un caballero cristiano.

En los celtas, la oca era simbolizada por su pata, que deja una huella parecida al tridente de los dioses del mar. Las ocas eran portadoras del conocimiento divino y de los mensajes del otro mundo, vinculaban el mundo terrenal  con los infiernos.

En Oriente, el cisne sagrado o “Hamsa” está relacionado con el dios creador “Hamsa-Vâhana” (Vehículo del Cisne). "En la tradición religiosa de la India, el Huevo del Mundo es incubado por Hamsa, una oca sagrada, encarnación del bodhisattva Siddhârta en los jatâka y montura del dios Brahma, que como tal aparece con frecuencia en la iconografía y la escultura ornamental. Las hamsa son también símbolo de las almas que ascienden a las divinas mansiones. En el mito hindú, el huevo cósmico, incubado por la oca Hamsa, se separa en dos mitades para dar nacimiento al cielo y la tierra (la polarización del andrógino, las dos series septenarias de ocas) Así el Brahmânda hindú se separa “en dos semiesferas de oro y de plata”, el huevo de Leda da nacimiento a dos Dióscuros, Cástor y Pólux, dos gemelos, uno mortal (jivatma) y otro inmortal (Atma). El huevo primordial del shinto se divide en dos mitades, una ligera y una densa (cielo y teirra);etc. La palabra Hamsa, en sánscrito, designa además al Hálito divino (que también se asocia a la Creación y la Disolución del Mundo) y a la casta única anterior a las cuatro castas diferenciadas de la sociedad tradicional hindú." (Antonio Páez, EL SIMBOLISMO DEL JUEGO DE LA OCA.). En China las ocas relacionaban el cielo con la tierra. "El budismo utiliza la imagen de la espiral como un símbolo del camino de desarrollo aunque en este caso la espiral, llamada las doce nidanas positivas, va desde estados de mínima claridad y compresión (comprender la verdadera naturaleza de dukkha) hacia estados de mayor claridad y realización, y así hasta la iluminación misma. Mientras que en el caso de la oca, aunque se mueve en espiral y en ascensión también contempla la posibilidad de caer en varias vicisitudes que nos harán retroceder, quedar varados, caer en un pozo etc. etc." (Saddhakara, El juego de la oca y la vida espiritual).



-    Ermita del Llovedor
 
 
La Ermita del Llovedor vista desde el castillo.

Data del siglo XVIII, "de nave única cubierta por techo plano. Tanto el presbiterio como la sacristía aprovechan una hendidura de la roca para adentrarse ligeramente en el seno de la montaña." (web del Ayuntamiento de Castellote, http://www.castellote.es/InternetRural/castellote/home.nsf)

Prácticamente de forma ininterrumpida (a no ser que estemos en época de sequía severa) caen (llueven) gotas de la montaña, lo que la hace un lugar sagrado desde la noche de los tiempos, cristianizado como ermita de la Virgen del Agua, de grandísima devoción en la localidad. "Elegir un lugar idóneo para la edificación de templos en los que el ser humano pudiera estar en contacto con lo divino ha sido desde siempre una constante en la historia del Hombre. Los romanos llamaron a estos terrenos habitados por las fuerzas de la Tierra, “genius loci”; para el mundo celta, las corriente subterráneas representadas por la serpiente eran llamadas ‘wuivres’ y, para los chinos, las corrientes telúricas eran las venas del dragón. Todas las culturas han buscado lugares especiales para la ubicación de sus edificios religiosos.” (Xavier Musquera, Un viaje por la historia de los templarios en España, ed. Santos Rodriguez).

"Todos los pueblos, desde la noche de los tiempos hasta la actualidad, han poseído el concepto de un centro primordial del que todo surge. Montañas, cavernas, bosques, árboles, lagos o manantiales, son para distintas culturas formas simbólicas de este Centro o Eje del Mundo, que han convertido en un “Axis Mundi”." (Xavier Musquera, Un viaje por la historia de los templarios en España, ed. Santos Rodriguez).

El 1 de mayo es el día de la patrona, la Virgen del Agua, y se hace una gran romería para pedir que llueva. "Esta romería presenta la singularidad de que está formada únicamente por hombres y al cabo de la jornada regresan al pueblo al anochecer portando antorchas encendidas." (Castellote,  http://emontaner.com/castellote/historia_de_castellote.htm). Las mujeres van en otra romería aparte.

 



-    Ermita de San Macario
 

Vista general desde el castillo.

Data del siglo XVIII, "de una sola nave de un tramo y crucero cubierto con cúpula que apoya en cuatro columnas exentas. Destaca el atrio en la fachada delantera abierto a la calle a través de arcos de medio punto sobre columnas, de los cuales el central tiene mayor altura." (web del Ayuntamiento de Castellote, http://www.castellote.es/InternetRural/castellote/home.nsf)
 
 
La ermita de San Macario.

Las reminiscencias paganas son muy evidentes. El 23 de enero se celebra la fiesta del santo, con una gran hoguera. "Se asa carne y se bebe vino amenizando el rato con la música de los dulzaineros. Los mayorales de San Macario se encargarán de repartir mistela, magdalenas y pan bendito, entre los vecinos, en la puerta de la ermita al acabar la misa." (web del Ayuntamiento de Castellote, http://www.castellote.es/InternetRural/castellote/home.nsf)
 
 
Foto del dolmen: quintocpablovi.blogspot.com

El trazado de la ermita sigue el de un dolmen de corredor. Aquí podemos ver la comparación más claramente. Hemos de llegar a la conclusión, pues, de que aquí –que, además, el es punto más alto de una pequeña colina- hubo un dolmen que fue sustituido por una ermita cristiana (anterior a la actual de San Macario), o que la ermita que inicialmente se construyó seguía la forma de un dolmen de corredor para cristianizar ritos paganos de miles de años atrás.

El dolmen de corredor es una forma de enterramiento del segundo o tercer milenio a.n.e., que reproduce el órgano sexual femenino, en tanto que la muerte se entiende como un regreso al seno de la Madre Tierra, un volver a nacer.
 
 
Símbolos en la puerta de entrada.
 
 
Símbolos en la puerta de entrada.
 
 
Símbolos en la puerta de entrada.
 
 
Símbolos en la puerta de entrada.