Castellote.


Iglesia de la Virgen del Agua.


 
Vista general de la iglesia, al lado del torréon templario.

Templo del siglo XVII, "de planta irregular, como consecuencia de que el templo original fue ampliado una vez iniciada su construcción. Cuenta con dos naves de un solo tramo cubiertas por bóvedas de arista, más un crucero revestido por cúpula sobre pechinas. Del exterior destaca su portada -enmarcada por dos columnas torsas-, y la torre, situada en la cabecera." (web del Ayuntamiento de Castellote, http://www.castellote.es/InternetRural/castellote/home.nsf)

 
La fachada principal barroca.


 
La imagen de la Virgen y el Niño del siglo XII, evidencia de que originariamente estamos ante un templo románico, restaurado en siglos posteriores en estilo barroco.

 
En el exterior, una reproducción de la imagen del altar mayor. El Niño hace con la mano derecha el Pran Mudra (energía), propia de la religión tibetana.

 
Motivos vegetales decoran la fachada principal.

El Torreón templario se halla adosado a la iglesia. "La disposición de la torre de Castellote situada relativamente separada del cuerpo de la muralla de la villa y adelantada a las puertas, indica que se trataba de una torre albarrana (del árabe Barh-Ward: “intento o experimento  de acceso”, aunque también podría provenir del vocablo árabe Barani: “soltera”, por sus características de exenta o aislada.

“Durante el Medievo estas torres tienen planta cuadrada o rectangular cumpliendo una doble función de atalaya (torre de aviso) y defensiva.

“La idea de la construcción de esta torre fue importada por los templarios.

“La Torre albarrana de Castellote perdió su carácter militar y fue “engullida” por el caserío de la villa, convirtiéndose en una prisión.

“La sobre elevación de la puerta original es para que evitar que el enemigo pudiera forzar la entrada exterior." (Ayto de Castellote, folleto turístico, Torreón Templario)

La fachada principal de la iglesia de la Virgen del Agua es paralela a la fachada lateral de la de San Miguel, es decir, con una orientación de 100º, que apunta a la salida del sol a mediados de octubre, cuando el astro rey ha abandonado la constelación de Virgo para entrar en  la constelación de Libra.