Temas de Historia

Catedral de la Seu d’Urgell

El Claustro

Vista general.

“Los grandes complejos religiosos tradicionalmente han organizado sus dependencias en torno a las galerías de un claustro. En la catedral del siglo XI, comunicaba las tres iglesias: Santa María, Sant Pere y Sant Miquel y las diferentes salas como el refectorio, el escritorio, la sala capitular, etc. Con el paso de los siglos se añadieron otras dependencias, como el Decanato o la iglesia de la Piedad. Fue también durante muchos siglos espacio privilegiado para los entierros de los canónigos y de algunos personajes influyentes, como podemos ver en las lápidas que se exponen.” (Fuente: plafón explicativo de la catedral de la Seu; traducido del catalán)

Vista general

Plano del claustro. Se observa su forma ligeramente trapezoidal. Fuente: plafón explicativo de la Catedral de la Seu d’Urgell.

“Se conservan tres galerías románicas con un interesante repertorio temático esculpido en los capiteles. La cuarta galería fue sustituida a principios del siglo XVII por una nueva galería carente de decoración escultórica.

“Se conservan cincuenta y un capiteles románicos: diecisiete en la galería norte, dieciocho en la galería sur y dieciséis en la galería oeste. El repertorio esculpido es muy variado. Hay diecinueve capiteles de temática vegetal, seis que combinan los motivos vegetales con cabezas de animales y de personas, veinte con representación de la figura humana y seis con animales y monstruos.

“El estudio y la comparación de los elementos escultóricos permite aproximar la fecha de construcción el claustro hacia la segunda mitad del siglo XII, con influencias tolosanas y rosellonesas” (Fuente: plafón explicativo de la catedral de la Seu).

El claustro de la Seu es un mar de simbolismo medieval. Encontraremos animales alados (representación de lo alto), en algún caso enfrentados a la serpiente (la dialéctica entre lo que está arriba y lo que está abajo); monos (el hombre reducido a su expresión más simple y miserable); animales que surgen (o crean) a vegetales (la Naturaleza, el mundo); animales que devoran a hombres (el proceso de iniciación a través de la muerte/resurrección del iniciado); hombres que salen (o crean) a vegetales (la Naturaleza, el mundo); un “hombre verde” o creador del mundo a partir de su boca, propio de la mitología celta; escenas alusivas a ritos de fecundidad; músicos, con cuyo arte se llega a un estado alterado de conciencia en un proceso de iniciación. Todo este proceso de transformaciones en el ser humano también es válido para la materia, y así entraríamos en el terreno de la alquimia.

Águila (lo que está arriba) luchando contra las serpientes (lo que está abajo).

Especie de hombres-monos sujetándose las orejas y con pies terminados en garras. La miseria física y espiritual.

Monstruos saliendo o creando vegetales (el mundo)

Hombres sujetando el capitel

Vegetales y animales que los están devorando (o creando, saliendo de su boca)

Animales con grandes garras.

Hombres devorados por animales. Simbolizan la muerte iniciática que nos lleva al Hombre Nuevo. También este proceso aparece en la alquimia.

Animales comiendo a un hombre por los pies.

Hombres sujetando a un personaje cornudo (¿aries?)

Hombres entre serpientes.

Hombres sobre animales monstruosos.

Hombres o mujeres sobre plantas o surgiendo de las plantas (la Naturaleza, la Madre Tierra).

“Hombre verde” o la creación del mundo en la mitología celta.

Músicos. La música es el vehículo para alcanzar los estados alterados de conciencia en todos los ritos iniciáticos.

Animal sobre vegetales o surgiendo (creando o siendo creado) de los vegetales.

Monos. Representa todo lo contrario de esa lucha entre el hombre y el monstruo para traer al Hombre Nuevo: la ignorancia, la inconstancia y la miseria física y espiritual.