Catedral de la Seu d’Urgell


La iglesia
 

   
La entrada desde el claustro.
 

 
 

La entrada desde el claustro. La dualidad de las cosas expresada en pares de animales.
 

La entrada desde el claustro. Personaje entre (o naciendo de) vegetales.
 

 

La entrada desde el claustro. Personaje entre (o naciendo de)  vegetales.
 

 

La entrada desde el claustro. Tres personajes devorados por leones, representando la muerte y la resurrección en un estado superior de conciencia.
 

 

La entrada desde el claustro. Pequeñas cabezas (culto de origen celta) y esferas conocidas como “huevos”, símbolo de la fertilidad y  la creación del mundo.
 

 

Interior de la iglesia.
 
“Iglesia de planta basilical, de tres naves, con un gran trasepto rematado en cada extremo por una torre. La cabecera situada a levante está centrada por el único de sus cinco ábsides que se proyecta al exterior. La nave central está cubierta con bóveda de cañón, mientras que las laterales presentan bóveda de arista de cuatro puntos. La cabecera del templo es una de las más conseguidas del románico catalán, destaca su galería abierta de influencia italiana. La fachada de poniente, con la puerta principal del templo, concentra la máxima decoración escultórica y está coronada por una pequeña torre.” (Fuente: plafón explicativo de la catedral de la Seu).

 

 

Bóveda central.
 


 

La Virgen con una flor de lis en la mano, símbolo de la Madre Tierra desde la Antigüedad. En Cástulo (Jaén) se encontró una Astarté del siglo VII o VIII a.n.e., adornada por una flor de lis. Aparece en la puerta del templo de Ishtar, en Mesopotamia, en las imágenes de la diosa fenicia Astarté (equivalente a Ishtar o a la hebrea Ashera), o en el mexicano Teotihuacán. Para los masones y los alquimistas la flor de lis tiene gran importancia. El cristianismo asocia esta flor a la Virgen María (sustituta de la Madre Tierra); también brotó del bastón de José como señal de que era el elegido.
 

 

Motivos vegetales y pequeñas cabezas.
 


 

Capiteles con motivos vegetales.
 

 
 

Pila bautismal esférica.
 

 

Motivos animales duales y pequeñas esferas o “huevos”. Los “huevos” aparecen por toda la catedral y simbolizan la fertilidad y la regeneración. En la tradición católica se celebra el Huevo de Pascua, que tiene el mismo significado.
 


 

Ampliación del motivo anterior: animal con una cabeza y dos cuerpos; otra vez la dualidad del ser.
 

 

Capitel con motivos serpentiformes. Las representaciones de serpientes son de las más abundantes de la catedral.
 

 

Capilla de Sant Ot, uno de los fundadores de la Catedral.
 

 

Capitel.
 

 

Personaje agarrando a dos animales.
 



 

Motivos vegetales y una rosa.
 

 

Motivos vegetales.
 

 

Pequeñas cabezas. Muy abundantes en toda la iglesia.
 

 

Mujer a modo de sirena, que prolonga su cuerpo con  motivos vegetales (creación del mundo). Tiene su pintura simétrica en la parte derecha del mural.
 

 

Debajo de la sirena encontramos una variante del hombre verde, propio de la mitología celta. De su boca surge una lengua bífida que sostiene un escudo: es una teoría del origen del poder. Tiene su pintura simétrica en la parte derecha del mural.
 

Un animal alado en medio de toda esta escena de creación pagana del mundo y del origen del poder. Tiene su pintura simétrica en la parte derecha del mural.
 

 

Tumba de Joan Depés, que fue obispo de la ciudad, en los siglos XV-XVI
 

 

Capitel.
 

 

Capitel con motivo dual.
 

 

Capitel con motivo de serpiente.
 

 

Capitel simulando un castillo, una montaña y un objeto esférico (¿sol?)
 


 

Animal de una sola cabeza y dos cuerpos.
 

 

Personaje grotesco con dos motivos a los lados.
 

 

Capitel.
 

 

Capitel. Se repite en varias ocasiones.
 

 

Capitel.
 

 

Capitel.
 

 

Capitel.
 


 

Capitel con motivo dual.
 

 
 

Capitel.
 

 

Motivos vegetales.
 

 

Motivos vegetales.
 

 

Capitel.

 

 

Diversos canecillos.

 

 

Pila bautismal.




 

El ábside
 

 
Detalle del exterior del ábside.

 
El ábside es exterior formando un medio círculo. "Fue construido por Ramon Llambard, con el mismo carácter arquitectónico de diversas iglesias italianas como la basílica de Santa María la Mayor de Bérgamo o la catedral de Parma. Recorre el exterior del ábside por su parte superior, una galería abierta, formada por quince arcos de medio punto que descansan alternativamente en doble columnas y en pilares rectangulares, los capiteles están decorados con elementos vegetales y de animales, bajo la galería se encuentran tres ventanas en degradación formada por cinco arquivoltas en la central y tres en las laterales, con capiteles con ornamentación, el ventanal central es el doble de grande que los laterales." (Catedral de Santa María de Urgell, WIkipedia)

 

Detalle del exterior del ábside 

 
 

Figuras de los ventanales del ábside
 

 
Figuras de los ventanales del ábside. Serpientes.
 
 

El ábside desde el interior de la iglesia.
 
 




 


Iglesia de Sant Miquel
 



Del plafón informativo de la catedral: “La iglesia de Sant Miquel, conocida en tiempos medievales como Sant Pere, fue construida durante el pontificado del obispo sant Ermengol, y es el único edificio que queda del conjunto catedralicio del siglo XI. El cambio de advocación a Sant Miquel se produjo en 1364, cuando la antigua iglesia de Sant Miquel fue cedida a la orden de los dominicos para establecer allí su convento y se traspasó la iglesia a este centro. Iglesia de una sola nave, con trasepto y cabecera a levante, formada por tres ábsides semicirculares, el central más grande. Actualmente mantiene la cabecera y el perímetro de la nave original, especialmente en los muros norte y oeste.
 
“Tiene dos puertas, una en la fachada norte que comunica con el claustro de la catedral y otra en la fachada sur totalmente nueva. La decoración se concentra en los ábsides y presenta motivos lombardos de arcuaciones y lesenas. En su interior se encuentra un ara de altar del siglo X y en el MNAC se conservan las pinturas murales del ábside del siglo XII.
“La iglesia de Sant Miquel es una construcción del siglo XI”.

 
En otro plafón se explica: “Su construcción sigue las fórmulas del románico lombardo, con algunos detalles de originalidad, como las singulares ventanas del trasepto. La cabecera con tres ábsides y trasepto es la original románica, mientras que la nave ha sufrido diversas modificaciones, como el añadido de los arcos de diafragma en el siglo XIV o la reconstrucción total del muro sur en la restauración de 1971-72.

 
“El ábside de sant Miquel estaba decorado con pinturas murales románicas del siglo XII (que fueron trasladadas en 1919-20 al Museo de Arte de Catalunya) y por un retablo gótico realizado por Jaume Cirera, Bernat Despuig y posiblemente Jaume Gosalbo, que actualmente está disperso entre diversos museos y colecciones.”
 
 

Plano de la iglesia.
 
 



Ara de altar del siglo X. Este es el ara del altar de la catedral. "Presenta una decoración con lóbulos semicirculares y de herradura, muy similar a la que podemos encontrar también en la catedral de Girona." (Catedral de Santa María de Urgell, Art Medieval, Internet)
 

 
 

Pilas bautismales; la de la derecha es octogonal (templaria)