Santuario de la Virgen de la Fuente.

 
Fachada exterior de la "ermita de arriba"

 
 
 La parte superior del pórtico.

La “ermita de arriba” es de estilo gótico-mudéjar y fue edificada en el siglo XIV, aunque quedan restos del siglo anterior. Es uno de los ejemplos más destacados del gótico aragonés con artesonado mudéjar. En la parte central, rodeando a la Virgen, están representados una serie de personajes reales de la Orden de Calatrava, que gobernaban la zona en el siglo XIV.

 
Varias figuras. Entre ellas un animal comiendo (realizando el rito de muerte-resurrección del ser humano para acceder a un nivel superior) y un “hombre verde” (creador del mundo, pues de su boca sale la vegetación), que pertenece a los cultos celtas. Los “hombres verdes” están representados abundantemente en Inglaterra y también en Francia (en la catedral de Chartres hay más de 70 imágenes de esta figura) y Alemania, aunque se les colocaba en lugares no muy visibles en las iglesias.
 

Diversas escenas, aparentemente de la Biblia, en las que un sol octogonal es el centro de atención.
 
 
Una imposición de manos que hace que brote un vegetal (la sabiduría) de la cabeza.
 
 
Diversas escenas bíblicas, con animales míticos y ángeles.
 
 
Animales plenos de simbolismo: un dragón y un ciervo. El dragón/serpiente tiene las mismas características en todas las cosmogonías prehistóricas: como muda su piel, nunca muere, por lo que es símbolo de lo eterno, y muy asociado a los cultos maternales, pues vive bajo tierra, en el seno de la Madre Tierra. Lo mismo sucede con el ciervo: como muda anualmente sus cuernos, es símbolo de la eternidad.
 
 
 Varios animales míticos.
 
 
Los signos de cantero –como estos hexágonos- abundan en la pared del santuario. El hexágono resulta de "la superposición de triángulos que forma la estrella de su emblema o Sello, la estrella de seis puntas. El triángulo con el vértice hacia abajo es, desde las primeras imágenes prehistóricas, símbolo de lo femenino y de la Diosa Madre. (…) Por el contrario, el triángulo con el vórtice hacia arriba representa lo masculino. En la superposición y entrelazamiento de estos dos triángulos se contiene la unión ideal de los dos principios, la boda que el rey sabio celebra en su fascinante Cantar de los Cantares, la esencia mística de la sabiduría de Salomón. (Nicolas Wilcox, Los templarios y la mesa de Salomón).

 
 
La fachada exterior. Un monstruo a modo de Baphomet y personaje con tres cabezas.
 
 
Personaje con tres cabezas (alusión al tiempo: pasado, presente y futuro) y/o a tres fases de la luna: creciente, llena y nueva. En otra versión del mito, tres cabezas femeninas se relacionan con las "tres Marías": "Los tres aspectos de la Diosa Madre perduran en el Cristianismo en la forma de las tres Marías: Los coptos incluso se atrevían a combinar las tres Marías, expectadoras de la crucifixión de Cristo, en una sola persona con María Cleofás, la Virgen y María Magdalena. El culto a la triada de las diosas sobrevive en Arlés (Provenza). Los gitanos veneran a las “tres Marías del Mar”, la Virgen, María Cleofás (hermana de la Virgen) y María Salomé (madre de Santiago y Tomás), a las que a veces agregan Marta y Sara para formar un revelador quinteto. La piadosa leyenda sostiene que las expulsaron de Palestina y llegaron a Francia en compañía de Sara, la sirviente egipcia, de Lázaro (el resucitado), de María (la otra hermana de la Virgen) y de María Magdalena (la pecadora según la versión oficial, en realidad, la esposa de Jesús). En el santuario matriarcal de Sainte Maria de la Mer, la piedra santa venerada por los devotos es “la almohada”, un bloque de mármol sobre el que supuestamente se encontraron los huesos de las santas. Los gitanos sacan en procesión a Santa Sara, el 24 de mayo, hasta la orilla del mar para esperar a las tres Marías." (Nicolas Wilcox, Los templarios y la mesa de Salomón)
 
 
Personajes monstruosos.