Santuario de la Virgen de la Fuente.
 

La ermita de abajo.
 
 
La fuente y sus caños. Todas las construcciones giran en torno a esta fuente. El lugar, pues, se considera sagrado desde la Prehistoria y fue cristianizado en la Edad Media con la figura de la Virgen de la Fuente.

La ermita “consta de tres naves, cubiertas de bóveda de arista y dos de medio cañón. Tiene coro alto a los pies, sobre un arco rebajado. En su fachada dorsal exterior, se encuentra la antigua fuente, definida por un pórtico de arcos de medio punto que acoge los 15 caños de la fuente.” (Plafón explicativo del Santuario)

“Las aguas son fuente de todas las potencialidades de la existencia; el origen y el final de todas las cosas del universo; lo indiferenciado; lo no manifiesto; la forma primera de la materia, “el líquido de la verificación entera” (Platón). Todas las aguas son símbolo de la Gran Madre y están asociadas al nacimiento, el principio femenino, útero universal, la prima materia, las aguas de la fertilidad y del frescor y la fuente de la vida. (…)

“Sumergirse en las aguas es buscar el secreto de la vida, el misterio último. Caminar sobre  las aguas simboliza trascender las condiciones del mundo fenoménico; todos los grandes sabios caminan sobre las aguas.” (J.Cooper, Diccionario de símbolos, ed. GG/México).

La ermita actual es barroca, y se comenzó en 1638. En su fachada figuran las fechas 1658 y 1783. Seguramente se construyó porque la devoción de las gentes seguía en torno a esta fuente, pues la “ermita de arriba” no consiguió hacer olvidar que el centro sagrado por excelencia del lugar estaba aquí abajo, con las aguas. El hecho de que desde la construcción de la “ermita de abajo” los oficios religiosos volvieran a hacerse en esta ermita, va en la dirección de lo que decimos. Además, las obras fueron financiadas con donativos de las gentes, lo que evidencia que las autoridades eclesiásticas no estaban muy entusiasmadas con devolver el culto a este punto del santuario y que querían promocionar la “ermita de arriba”.

 
 
La Virgen de la Fuente. El Niño hace un Pran Mudra (energía), figura de la religión tibetana.

 

Abundantes señales de cantero en la fachada.