Calanda. Convento del Desierto.


La sala de la Muerte



La pintura central.

Se trata de un recinto en el interior del convento, a la izquierda de la entrada principal, presidido por una imagen de la Muerte de casi 2 metros de alto y varias inscripciones en  las paredes. Al lado de la Muerte aparecen una serie de personajes.




La pintura central. Detalle. La Muerte, una campana y un enigmático reloj que parece que sólo tenga una manecilla marcando la una.




La pintura central. Detalle. Una serie de personajes.




Uno de los textos de la pared. Falta la mayor parte del texto.




Texto de la pared bastante legible.




Texto en muy mal estado y sometido al vandalismo. De difícil lectura.





Texto en latín.



La escena tiene algo que ver con la "Danza de la Muerte" tardomedieval. He aquí lo que dice Wikipedia sobre el tema:

"A la dança mortal venid los nascidos
que en el mundo soes de qualquier estado;
el que non quisiere a fuerça de amidos
facerle e venir muy toste parado.
Pues ya el freire vos ha pedricado
que todos vayais fazer penitencia,
el que non quisiere poner diligencia
por mi non puede ser más esperado

"La Danza de la muerte o Danza macabra es un género artístico tardomedieval cuya temática era la universalidad de la muerte, sin importar la edad o la situación social. Consiste en la personificación de la muerte, como un esqueleto humano, invocando a personas de distinta posición social o en diferentes etapas en la vida para bailar alrededor de una tumba. Típicamente estas figuras son el Papa, el Obispo, el Emperador, el Sacristán, el Labrador, etc. La muerte les recuerda que los goces mundanos tienen su fin y que todos han de morir. Se cree que las danzas macabras fueron de hecho bailadas representadas teatralmente en el siglo XIV.

"Este macabro espectáculo se desarrolló en toda la literatura europea, procedente de Francia. El tema de la muerte dominó la Baja Edad Media, y frente a ella no había resignación cristiana, sino terror ante la pérdida de los placeres terrenales. Presenta, por un lado, una intención religiosa: recordar que los goces del mundo son perecederos y que hay que estar preparado para morir cristianamente; por otro lado, una intención satírica al hacer que todos caigan muertos, con independencia de su edad o su posición social, dado el poder igualatorio de la muerte. También tuvo expresión artística, mereciendo destacarse los grabados que hicieron Hans Holbein el Viejo (publicados en 1538) y Heinrich Aldegrever (1541). Ya en el siglo XIX, el caricaturista Thomas Rowlandson lanzó otra versión grabada de tono más humorístico.

"La "Danza de la Muerte" compuesta en castellano que se conserva fue compuesta a principios del siglo XV. Se conserva en un manuscrito de la Biblioteca de El Escorial. Consta de más de seiscientos versos.

"Su influencia se deja notar en autores españoles posteriores, como la Barca de la Gloria, de Gil Vicente, Diálogo de Mercurio y Carón de Alfonso de Valdés, Farsa llamada Danza de la Muerte de Juan de Pedraza, La farsa de la Muerte de Diego Sánchez de Badajoz, Las Cortes de la Muerte de Luis Hurtado de Mendoza y Coloquio de la Muerte con todas las edades y estados, de Sebastián de Horozco. En el capítulo XI de la segunda parte de El Quijote, Don Quijote y Sancho encuentran a una compañía de cómicos que representan Las Cortes de la Muerte. Finalmente, en el Barroco se encuentran las últimas referencias en los autos de Calderón de la Barca y en los Sueños (1627) de Quevedo.

"Así mismo varias piezas musicales (sobre todo del siglo XIX) se vieron influenciadas por la temática de la Danza de la Muerte. Una de las más destacadas es la "Danse Macabre" de Camille Saint-Saëns que toma su nombre del francés. En el poema sinfónico un violín solista tocado alegóricamente por la muerte lleva la voz cantante imponiéndose sobre el resto de instrumentos, representación de los mortales. Otra versión de Franz Liszt traducida del alemán (Totentanz) al francés como Danse Macabre no comparte con la temática nada más que el nombre, pues la obra son unas variaciones del tema medieval del Dies Irae para orquesta y piano concertante.

"El hombre medieval estaba familiarizado con la idea de la muerte y la convirtió en motivo artístico. Las danzas de la muerte se representaban en semana santa. Son alegorías de este tema en el que aparecen personas de todas clases sociales y económicas bailando con esqueletos"

Por su parte, P. Bonassie opina que “es muy probable que en un principio la danza de la muerte fuese, en Europa, la ilustración de un sermón y como tal se celebrase ante las puertas de la iglesia. También es probable que se tratara de antiguas danzas cristianizadas. En Aragón, donde las viejas tradiciones de danza macabras de origen musulmán todavía subsistían a principios del siglo XV, los banquetes que seguían a las coronaciones reales se amenizaban con representaciones de la muerte acompañadas de pantomimas. Y en Cataluña, en el monasterio benedictino de Montserrat, la ‘dansa de la mort’, vieja costumbre popular local, se ejecutaba durante el siglo XIV ante los peregrinos con un texto y una música elaborados por los monjes. El refrán repetía, como una letanía: “Hacia la muerte nos aprestamos, cesemos de pecar, cesemos de pecar”. En el reino de Castilla se propagó la “danza general de la muerte”, más tardía y derivada probablemente de la catalana. Fue, sin duda, obra de un mendicante, como la mayor parte de las danzas castellanas, y resaltaba el ascetismo y el tema de juicio.” (P.Bonassie y otro, Las Españas medievales, Ed. Crítica)