Vallbona de les Monges.



La fachada exterior


Ubicación del monasterio. Mapa: Sigpac


Vista del monasterio.

La fundación del monasterio se produce en el siglo XII, cuando Ramón de Vallbona, un eremita, se instaló en el lugar y en 1157 creó la fundación masculina de Cérvoles siguiendo la Regla de San Benito. Anteriormente, en 1153, sabemos que el sitio estaba consagrado a Santa María y que una tal Agnés hizo una donación de tierra y elección de sepultura. 

En 1169 los eremitas eran de ambos sexos; pero en 1175 se van los elementos masculinos y es cuando la comunidad religiosa adopta las reglas del Cister  y llegan de Tulebras (Navarra) una serie de monjas encabezadas por Oria Ramírez, que sería oficialmente la primera abadesa. Vallbona sería una de las primeras comunidades femeninas cistercienses de la Corona de Aragón, llegando a ser el monasterio femenino más importante de Catalunya. 

Esta zona pasó a denominarse de “locus horroris et vastae solitudinis” (lugar horrible y de gran soledad), debido a la aspereza y lo improductivo de unas tierras ahogas en pantanos, a “vallis bona” bajo la dirección de las abadesas.

La construcción del monasterio durará del siglo XII al siglo XIV. Por eso conviven en él los estilos románico y gótico.

La puerta principal.

La puerta principal tiene fuertes influencias lombardas y provenzales, algo común a toda Catalunya en el siglo XIII. “Presenta un conjunto de arquivoltas concéntricas, puestas en gradación, que se apoyan en sendas columnas y forman en conjunto un arco atrompetado que enmarca el bello tímpano (…). Sobre el último arco encontramos una cornisa en forma de cubierta, a la manera lombarda, cuyas ménsulas están en gran parte sin esculturar; sin embargo, en una tenemos una cabeza de lobo que vigila (…); en otra tenemos un hombre tocando la cornamusa (…). Esta entrada da al brazo del crucero del lado norte y forma un saliente de dimensiones considerables, adherido al muro, como es característico en las portadas románicas.” (J.J.Piquer, Vallbona, Ed. Claret)


El tímpano.

El tímpano presenta una Virgen con Niño, haciendo éste El Pran Mudra (energía) con la mano derecha, una figura propia de la religión tibetana. Es uno de los primeros casos en Catalunya que en un tímpano aparecen la Virgen y el Niño.

Decoración vegetal en los capiteles de la entrada.

Casi desde sus inicios el monasterio dependía directamente del Papa y no de diócesis alguna ("nullius diocesis"). En consecuencia, la abadesa tenía todo el poder eclesiástico y, como baronesa, gozaba de todo el poder civil en sus posesiones.

Decoración vegetal en los capiteles de la entrada.

La fundación recibe el apoyo real, y, para favorecerlo, en 1178 Alfonso el Casto y la reina Sancha establecen aquí su corte itinerante a lo largo de unas semanas. Como el Concilio de Trento (1545-1563) prohibiera los monasterios femenino en sitios deshabitados, no hubo más remedio que repoblar los alrededores de la abadía de Vallbona: las monjas cedieron tierras que los que vinieran a habitar la zona. Sobretodo fueron los habitantes de Montesquiu lo que constituyeron el pueblo de lo que se denominó Vallbona de les Monges.

A partir del siglo XVII comenzó una época de decadencia, que se aprecia en los problemas con el monasterio de Poblet al negarse a pagar los tributos exigidos; después la Guerra dels Segadors (1640-1652), la Guerra de Sucesión (1705-1717) y la Guerra del Rosellón (1788-1795), tuvieron repercusiones económicas muy negativas sobre Vallbona. La desamortización de Mendizábal (1836) afectó en que durante 6 meses las monjas tuvieron que abandonar el monasterio. Durante la Guerra Civil (1936-1939) se interrumpió la vida monacal.

La desamortización de Mendizábal liquidó los restos del poder temporal que tenía la abadesa y se quedó sólo con algunos ritos simbólicos "como el del ofrecimiento a la abadesa el día de final de año por parte del “Batlle” general de la baronía de un vaso de agua que ella vertía en señal de dominio –una costumbre que durará hasta el siglo pasado (1872)- y también la delicada cortesía del emparentamiento, que consistía en una visita que hacían a la comunidad los ayuntamientos acabados de constituir. Estas ceremonias tenían lugar en el “parladoret de Missenyora”, que era uno de los locutorios habilitados del antiguo palacio abacial." (J.J.Piquer, Vallbona, Ed. Claret). Finalmente, "la bula de Pio IX “Quae diversa”, del 12 de julio de 1873, suprimió la jurisdicción exenta de los monasterios femeninos españoles, que pasaron a depender del Ordinario de las diócesis respectivas." (J.J.Piquer, Vallbona, Ed. Claret)

Canecillos burlescos en la puerta de entrada.

"Aún acompañan al ambiente del monasterio un gran número de bellas leyendas y tradiciones, como la de “La roca de Sant Jaume”, “L’era de les bruixes”, “la maça de Sant Benet”, “La pitança de la difunta”, “L’oració dels perduts”, “La mà santa”, etc." (J.J.Piquer, Vallbona, Ed. Claret)

Canecillos con motivos antropomorfos y animales en la puerta de entrada

Canecillo con cabeza humana en la puerta de entrada

Las tumbas de los nobles.

La puerta da a la plaza Mayor, que en tiempos medievales fue cementerio de nobles. Todavía se conservan 5 sarcófagos, de los cuales 4 son románicos y 1 gótico. Todos ellos están decorados con símbolos heráldicos y en dos de ellos se leen los nombres de los enterrados, en ambos casos mujeres: Sibil•la de Guimerà esposa de Guerau Alamany y Miquela Sasala del año 1244. Junto con las de Santes Creus, son las primeras tumbas de nobles en Catalunya decoradas con motivos heráldicos.

Las tumbas de los nobles.

Las tumbas de los nobles.


Un crismón en la plaza-cementerio.


Escudo en la fachada exterior del monasterio.



Una cruz cátara preside la actual puerta de entrada al recinto.

Señales de cantero. A la izquierda, un pata de oca.

Abundan las señales de cantero. Aquí tenemos un pentágono.

El pentágono lo encontramos, entre otros, en los cátaros. "Mani incorporó a la sabiduría del zoroastrismo el concepto de la luz como un nuevo elemento a los cuatro ya establecidos (agua, aire, fuego y tierra); valor que mantuvieron las sectas gnósticas maniqueas, sino que transmitieron a los bogomilos, como aparecen en numerosas lápidas funerarias y en pilas bautismales de Bulgaria y los países balcánicos; y de ellos pasó a los cátaros. El número 5 (pentagrama) se convirtió por tanto –bien en forma de polígono o de estrella-, en el símbolo cuasiuniversal del equilibrio, el conocimiento y la salud para los movimientos gnósticos de los siglos medievales; el catarismo, desde luego, no fue una excepción.; además de talismán, al ser llevado perfectamente activado este pentáculo, en forma de pentagrama, colgado en el pecho de los perfectos, como elemento que aprovecha las energías positivas de todos los hombres de la tierra, este singular amuleto era, sin duda, una garantía espiritual de todas las acciones que los sacerdotes cátaros llevaban a cabo con sus creyentes. No es casualidad, por tanto, que Montsegur, el altar sagrado, la única fortaleza atribuida a los cátaros –elevado sobre un espacio incómodo topográficamente hablando, a 1.207 metros de altitud, sobre la cima del Pog-, fue diseñada en planta de pentágono irregular." (Jesús Ávila Granados, La mitología cátara, ed. Martinez Roca)

El número 5 está presenta ya en los pitagóricos como "símbolo sagrado de la salud, la protección, la felicidad y también del conocimiento, consecuencia de la estrecha armonía entre el cuerpo y el espíritu."(Jesús Ávila Granados, La mitología cátara, ed. Martinez Roca). También es un número importante para los alquimistas.

Una flor de la vida en la fachada del monasterio. Es el símbolo de la creación en la tradición religiosa judaica, aunque es de origen egipcio.

 Canecillos en la parte trasera del templo.


 Canecillos en la parte trasera del templo. Un músico y un guerrero.

  Canecillos en la parte trasera del templo. El de la izquierda es un personaje con arco (sagitario?)


 Canecillos en la parte trasera del templo. El de la derecha es un parto.

  Canecillos en la parte trasera del templo. Motivos de animales


 Canecillos en la parte trasera del templo. Una cabeza y un animal

 Canecillos en la parte trasera del templo. Un personaje agarrándose las orejas y una cabeza.


 Canecillos en la parte trasera del templo. Personajes en actitud amatoria y un animal (Tauro?)

 Canecillos en la parte trasera del templo. Personaje con la lengua fuera y flor.

  Canecillos en la parte trasera del templo.


  Canecillos en la parte trasera del templo. Cabeza y especie de dragón.


  Canecillos en la parte trasera del templo. Cabeza y especie de dragón.


  Canecillos en la parte trasera del templo. Mono y dos cabezas.

  Canecillos en la parte trasera del templo. Mujer y personaje sacando la lengua.

  Canecillos en la plaza - cementerio. Una mujer y señales de cantero (la flor de la vida) en la pared.