Horta de Sant Joan. Sant Salvador

El santuario





Notas históricas de Horta de Sant Joan

Evidencias de poblamiento las hay desde la Antigüedad. En la parte más alta del pueblo de Horta se encontraron restos de un poblado íbero. También aparecieron en el término municipal unas monedas con la inscripción ‘ILERCAVONIA’, que es el nombre de una tribu íbera.

Horta fue conquistada por los musulmanes en el siglo VIII y reconquistada por Alfonso el Casto en el siglo XII. Este rey le otorgó la primera carta de población en 1165, pero no tuvo éxito, pues la zona no se repobló como se esperaba. En 1174 Alfonso el Casto cedió el término de Horta a los templarios, quienes concedieron una nueva carta de población en 1192, esta vez con buenos resultados. Jaime I pasó por Horta en su camino hacia la conquista de Valencia.

Horta formó parte del Distrito de la Ribera hasta 1236, en que fue declarada autónoma. Entonces el término municipal de Horta comprendía las localidades de Bot, Caseres, Arnes y Prat del Compte. En 1296 los templarios redactaron ‘Els Costums’ o legislación local, que tienen una gran importancia, pues son una muestra excelente del derecho consuetudinario catalán medieval.

En 1280 Horta era uno de los términos de la Ribera de l’Ebre que más cotizaba en diezmos. Esto se debía a su riqueza ganadera, y a que muy cerca pasaba un importante camino ganadero o 'ligallo' que hacía la trashumancia desde las tierras del interior de Aragón a los pastos del Baix Ebre.

En 1317, con la supresión violenta de la Orden del Temple, sus posesiones en Horta pasaron a la Orden de los Hospitalarios, situación que se mantuvo hasta 1851.

 La impresionante imagen de la montaña de Santa Bárbara con el santuario de Sant Salvador en la parte inferior


El Convento de Sant Salvador

Antes de los templarios, ya existía en el lugar una ermita, lo que abunda en la idea de que estamos en un lugar de culto desde tiempos muy antiguos. El nombre original del siglo XIII es de Nuestra Señora dels Angels o Nuestra Señora de Horta, lo que introduce la polémica de si los centros religiosos fundados por los templarios con la denominación de 'Nuestra Señora' (muy abundantes en Francia con las catedrales de 'Notre-Dame', por ejemplo) estaban dedicados a la Virgen María -lo que sería lógico siguiendo la ortodoxia católica- o a María Magdalena. Esta segunda opción es la más plausible, de acuerdo con el sistema de creencias de la Orden del Temple. Abunda en esta dirección el hecho de que a partir del siglo XVIII se le cambió el nombre por 'Mare de Deu dels Àngels' (Madre de Dios de los Ángeles). Nada se sabe de la primitiva imagen templaria. Nos lo cuenta Manuel Llovet en su blog http://sansalvadorota.blogspot.com.es/2015/01/el-convento-de-nuestra-senora-de-orta-y.html:

"En el templo existia una virgen con el nombre de Nuestra Señora de Orta, que desapareció con el transcurso del tiempo y fue sustituida por la virgen franciscana de Mare de Deu del Angels. Existen otros templos construidos a Nuestra Señora de Orta (hoy escritos como Horta), estos serían la Ermita de Nuestra Señora de Horta de Caspe, construcción de finales del siglo XIII, rescatada de las aguas del pantano de Mequinenza en el año 1973 del desaparecido poblado de Miralpeix. Otra sería la Iglesia de Santa María d'Horta de origen románico del siglo XI, en Horta d'Avinyó, nucleo agreagado al municipio d'Avinyó desde el año 1840, constando como Orta en documentos antiguos.




El santuario visto desde la ladera de la montaña de santa Bárbara

"Sobre lo que pudo le pudo pasar a  Nuestra Señora de Orta nos da una idea Fray Pacifico Guiso y Pirell en su libro editado en 1731 con el nombre 'Historia de las virtudes, milagros y muerte del B. San Salvador de Horta', en el libro I capítulo VII pagina 18 leemos: " Lexos pues como dos milas de esta feliz, aunque pequeña, Aldea, tiene su assiento sobre vna aspera Montaña vn antiguo Templo de advocacion de Santa Maria de los Angles, edificado por los Padres Templarios, que colocaron en el vn milagroso simulacro de la Santissima Virgen, y se recogian en el à tiempos para hazer vida solitaria. Viniendo despues à faltar estos, por la supression de su Religion, entraron à su posession los Cavalleros militares de S. Juan, y con los incidentes del tiempo, y quedó anexa à la Paroquial de la tierra, tierra de Horta, que Retorià muy Principal, fue dado vltimamente, à los Religiosos Franciscos de lá Regular Oservancia, que erigieron alli vn pequeño Combento, en el qual han morado, y vivido siempre Religiosos de gran virtud."

La denominación "Santa María dels Àngels" aún aparece en el siglo XVIII. "Cerca de la villa de Horta, del Obispado de Tortosa, en el Principado de Cataluña à media hora distante está el Convento de Santa María de los Angeles sito en la falda de un monte harto áspero y elevado." (P.Francesc Marca, 'Crónica de la Sagrada Provincia de Cataluña', 1764).

El santuario tomó el nombre del Convento de Sant Salvador a raíz de la estancia de los franciscanos, a partir del siglo XVI, y del fraile milagrero Salvador Pladevall. Se encuentra a unos 2 km del pueblo, al pie de la montaña sagrada de Santa Bárbara.

Su construcción sigue la dirección E-W (ábside-atrio), con lo que este santuario está orientado a la salida (ábside) y a la puesta de sol (atrio) en los equinoccios (equinoccio de primavera el 21 de marzo y de otoño el 23 de septiembre). 

La datación del edificio tal como lo vemos hoy es mayoritariamente del siglo XVII, con algunos elementos que aún se conservan del siglo XIII. La primera construcción sería la templaria, edificando una nave románica con transición al gótico. En el siglo XIV los Hospitalarios continuaron las obras de acuerdo con los criterios que habían marcado los templarios.

En 1542 llegó una congregación de monjes franciscanos que, tras un paréntesis en que abandonaron el lugar, volvieron al mismo y allí permanecieron hasta 1835, fecha en que tuvieron que irse por motivos de seguridad, pues, en plena Primera Guerra Carlista,  los miqueletes de Reus les acechaban día y noche. Quedaban entonces 41 frailes. Francesc Marca nos cuenta la llegada de los franciscanos en su 'Crónica de la Sagrada Provincia de Cataluña': "El emperador Carlos V la ultima vez que estuvo en Monson, seria en el año 1542 para celebrar Cortes a los Catalanes, que se abrieron el 15 de mayo y cerraron el 25 de setiembre del referido año... De lo referido infiero la resolución, que alomenos en el año 1543 se restituyeron los Padres de la Observancia a la Casa de Santa María de los Ángeles de Horta; y que desde entonces hasta aora [se refiere al 1764] permanece dicho Convento".

La época de esplendor de Sant Salvador fue en los siglos XVI y XVII. Primero, con la presencia del fraile Salvador, que obró una gran cantidad de milagros que atraían a miles de personas a Horta. La repercusión económica de este hecho permitió nuevas obras. En segundo lugar, con el testamento del obispo de Barcelona y natural de Xerta, Joan Sentís, en el siglo XVII, que dejó 700 libras con que las que se pudo poner en pie la capilla de Sant Salvador y otras dependencias.

A continuación, el edificio se vió muy afectado por las distintas guerras que azotaron la zona (guerra dels Segadors, guerra de la Independencia…) y, finalmente, la desamortización del siglo XIX casi provocó la total desaparición del santuario: el edificio fue comprado por Joan Bautista Fornós, abogado, y Miquel Vidal, campesino rico, por 30.100 reales, y los nuevos propietarios se dedicaron a vender todo lo que pudieron (tejas, vigas, piedras…). Afortunadamente, en 1849 el santuario fue recomprado por una comisión de habitantes de Horta y así se evitó el desmantelamiento total del edificio. Finalmente, en 1990 se iniciaron las obras de restauración que han hecho posible que hoy podamos contar con una de las joyas arquitectónicas medievales de Catalunya.


La entrada al templo



- La leyenda

Horta está envuelta en todo tipo de historias y leyendas. Cuentan que cuando se estaba construyendo la muralla en el siglo XIII, un maestro templario encontró la imagen de la Mare de Dèu dels Ángels en las excavaciones que se estaban haciendo en los cimientos. Dos gigantes trabajaban en estas obras e hicieron una apuesta: aquel que lanzara más lejos una roca decidiría el lugar en que se habría de edificar la iglesia de la Virgen. La montaña de Santa Bárbara es la roca que lanzó el gigante que ganó la apuesta y a los pies de la montaña se levantó el santuario.




- El edificio templario

Los templarios edificaron una iglesia de una sola nave, con ábside semicircular dividido en 5 partes. La nave consta también de 5 tramos rectangulares. “El ábside va presidido por un arco triunfal, de medio punto, bastante más bajo que los de la nave, cosa que permite agujerear el extradós con un óculo. La bóveda del ábside es el clásico cuadrante de esfera románico nervado a la manera provenzal, poco habitual en Catalunya. Al lado de la epístola hay una puerta con un arco (…), que seguramente sería la puerta primitiva de la iglesia y que en la época franciscana se debió utilizar para acceder al claustro. Esta parte de la iglesia está considerada por algunos estudiosos como el elemento religioso arquitectónico más importante de la Orden del Temple en Catalunya. El estudioso Joan Fuguet nos apunta que la iglesia de Santa María de los Ángeles, antes de ser alargada en las etapas posteriores a los templarios, tenía unas dimensiones de 15 m de largo por 9 m de acho, medidas que se corresponden con otras construcciones templarias, y que esta proporción representa un cálculo de la sección aurea” (http://www.hortadesantjoan.cat/que-fer/monuments/convent-de-sant-salvador/, traducido del catalán). Seguramente es la última construcción que hicieron los templarios en Catalunya antes de su abolición a comienzos del siglo XIV.


La nave del templo, construida según el número mazdeísta  y cátaro 5 y la proporción áurea.

Tanto la nave, dividida en 5 tramos, como el ábside, dividido en 5 partes, nos remiten al sistema de creencias mazdeísta, que influenció tanto a templarios como a cátaros: el 5 representa los 5 elementos (los cuatro clásicos: aire, tierra, fuego, agua, más la luz). La distribución del templo no sigue, pues, un planteamiento católico (un ábside semicircular que representa lo celestial, y una nave rectangular que representa lo terrenal es el esquema 'estándar' del templo católico), sino que se explica en las doctrinas que predicó Zoroastro, que pasarían al catarismo y que los templarios adoptaron.


A su vez, los cinco arcos que dividen la nave descansan sobre pilares octogonales, lo que nos remite al 8, número templario por excelencia.


Las capillas laterales son de la época de los franciscanos, en el siglo XVII. Destaca la capilla de Sant Salvador, entrando a mano izquierda, inaugurada en 1642, de influencia renacentista.

El nivel energético  máximo de la nave es de 27.000 uBv. (de los más altos que existen, situado a un par de metros delante del altar mayor, equivale a 9 puntos sobe 10), y el mínimo es de 16.000 uB (equivale a 6 puntos sobre 10). Sin embargo, en la capilla de Sant Salvador el nivel es muy bajo, en torno a las 3.000 uBv. (equivale a 3 puntos sobre 10), lo que nos indica que posiblemente esta zona fue utilizada como cementerio.


En las inmediaciones del santuario se encuentra la fortificación templaria llamada Torre del Prior o del Galindo, que es del siglo XIII, ubicada en el antiguo camino a Bot, en un lugar estratégico. Es una torre de defensa.

- El edificio hospitalario

Se hacen nuevas edificaciones en el siglo XIV y en el XV, ampliando el sector occidental. Se construye el altar y el atrio siguiendo los planes que tenían establecidos los templarios. En 1401 se encargó a Pere Nicolau, pintor domiciliado en Valencia, la confección de un retablo. “La nave fue prolongada con un coro elevado, una galería porticada y se abrió la actual puerta principal, de espectacular estructura achaflanada y contorno ojival. Está decorada por doce arquivoltas con las correspondientes columnas y capiteles de temática floral. El ábside es semicircular y sigue la tradición románica, con una gran ventana y contrafuertes verticales, ménsulas y adornos que se repiten en los muros laterales” 
(http://es.wikipedia.org/wiki/Convento_de_San_Salvador)

Las nuevas dependencias se construyen adosadas a la fachada sur para aprovechar mejor las horas de sol en el invierno.




- El atrio

Es de grandes dimensiones y tiene planta cuadrada, con dos tramos divididos por un arco de diafragma. La portalada de entrada al templo tiene 12 arquivoltas ojivales de sección lobulada. El número 12 representa el orden cósmico; como producto de 3 x 4 simboliza lo espiritual y lo temporal. Este número tiene una gran significación en muchas religiones (cristianismo, budismo, celtas, egipcios, hebreos, islámicos, mitraicos, romanos, sumerios...) y está presente en muchos elementos (los doce signos del zodíaco, los doce meses del año...)

La escalinata de acceso al atrio



Las tumbas templarias




Amplias arcadas en la parte meridional y septentrional fijarán nuestra atención en una serie de sarcófagos (uno en la parte sur y dos en la norte; hay otro sarcófago a la derecha de la puerta de acceso al templo). "En la villa de Horta de Sant Joan (…), en los tiempos medievales, en la comarca de la Terra Alta (Tarragona), volvemos a encontrarnos con un singular conjunto de enterramientos templarios, los cuales, desde los siglos medievales hasta el siglo XIX, dadas las singulares dimensiones de los sarcófagos, fueron objeto de veneración. El lugar es el santuario de la Mare de Déu dels Àngels. Los tres pétreos sarcófagos, conocidos popularmente como los 'gentiles' (o gigantes), pertenecían a frey Bertrán Aymerich, primer comendador de Horta de Sant Joan, y a los caballeros Rotlà y Farragó (...). Las tres tumbas, las cuales, además, exhiben en su exterior una gran riqueza de símbolos (cruces célticas, enigmáticos símbolos cabalísticos, rosetas espanta-brujas, etc.). Recordemos que la comarca de la Terra Alta es una de las comarcas catalanas más ricas en tradiciones de brujería y templarias. A estas enormes tumbas acudían las madres de los pueblos de la comarca (Batea, Bot, Gandesa, Arnes, Prat del Comte, etc.), para colocar una vela sobre los sarcófagos, al tiempo que rozaban la tumba con alguna prenda infantil, pidiéndole a la Virgen de los Ángeles, patrona del templo, que sus hijos nacieran tan grandes, fuertes y sanos como los allí enterrados, y con la sabiduría del comendador…" (Jesús Ávila Granados, La mitología templaria, Ed. Diversa)


Una de las tumbas templarias


La puerta de acceso a las celdas del convento tapa una sepultura que podría ser de Bernat d’Alguaire, natural de Horta, primer maestro de obras de la catedral de Tortosa.


Posible tumba de Bernat d'Alguaire, primer maestro de obras de la catedral de Tortosa.

A resaltar que el atrio está construido de tal forma que la voz se amplifica. Se puede comprobar la diferencia de cómo percibimos las voces subiendo las escaleras y cómo las oímos en el atrio. Sin duda ello obedece a una intencionalidad ligada con ritos relacionados con el sonido de raíz no-católica.

El nivel energético máximo en el atrio es de 18.000 uB. (bastante alto), y el mínimo de 3.000 uB. (muy bajo, seguramente relacionado con las tumbas). 


Detalle de las tumbas templarias. Aparecen cruces cátaras, entre otros símbolos. Los cátaros tuvieron una fuerte presencia en Horta. Un colectivo cátaro procedente de Montaillou se instaló en el término, destacando la familia de Pere Mauri.

En el blog de Manuel Llovet i Viña encontramos la información siguiente sobre los catarros:


"Tenemos documentado que vivieron en Orta:  Bernat Marti y Guillemeta Mauri, provenían de Montelhó, siendo de los pocos que pudieron escapar de la inquisición el día 8 de septiembre de 1308, huyendo hacia el bosque. Esta familia estaba integrada en un grupo de cátaros, los cuales tenían por perfecto a Belibaste, quien pasa por Orta y se instala luego entre las poblaciones de Morella y San Mateu. Dentro del grupo destacamos a Pere Mauri, pastor y sobrino de Guillemeta. Este cátaro será muy importante para la sobrevivencia de la comunidad, pues es poseedor del tesoro de los cátaros enterrado en una cueva del Pirineo, lugar que va cada verano con sus ovejas trashumantes y rescata unas cuantas monedas de oro y plata cada año.

"Bernat Martí muere a los 43 años en un accidente en los bosques de Orta, mientras cortaba un pino, en invierno de 1313, dejando viuda y dos hijos Arnau y Joan.

"El perfecto Guillaume Bélibaste es quemado en la hoguera el año 1321 en Vilerouge-Termenés por orden de Jacques Fournier, obispo de Paniers y responsable máximo de la inquisición en la región. Más tarde este hombre sería papa con el nombre de Benedicto XII.

"Con la muerte de Bélibaste se termina el catarismo, el grupo de cátaros que quedaba en nuestras tierras se dispersa por el territorio, muriendo Blanca y Guillemina en Caseres y Vernat Befayt en Beseit. Mientras el protector del grupo, Pere Mauri, embarca rumbo a Mallorca desde el puerto de Peñíscola." (Manuel Llovet, http://sansalvadorota.blogspot.com.es/2015/03/los-signos-cataros-en-orta.html)




Plano del conjunto del santuario de Sant Salvador, que sigue la dirección E-W, es decir, el movimiento del sol en los equinoccios.