Castillo de Valderrobres (Teruel)



La iglesia




El interior

Su nombre completo es el de Iglesia Arciprestal de Santa María la Mayor. Fue construida en dos etapas, "una primera, del segundo cuarto del siglo XIV, que abarca toda la obra, excepto el segundo tramo del campanario y el tramo de los pies de la iglesia, que datan de finales del siglo XIV"(Valderrobres, http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=12647)




Plafón informativo de la iglesia

De estilo gótico mediterráneo, consta de nave única con capillas a los lados y cabecera heptagonal. La torre octogonal de la fachada principal llamará nuestra atención por ser el octógono la figura geométrica de los templarios.  El octógono, que con el centro representa el número 9 (8+1=9), es el número de la perfección y de la Madre Tierra. También aparece en otras culturas, como la  hindú (el carro del sol), la china (los trigramas de I Ching).

La torre exterior adosada al ábside está orientada a la salida del sol en el solsticio de invierno (113º-120º), lo que nos remite a cultos que tienen su origen en la noche de los tiempos. "Generalmente los días de solsticio y de equinocio, sobretodo las noches que les preceden (...) se consideran excepcionalmente favorables" (Sociología y Antropología - Marcel Mauss). El solsticio de verano se ha cristianizado en la fiesta de San Juan y el de invierno en el nacimiento de Jesucristo. El conocimiento del ciclo solar es necesario para el ciclo agrario y comportó una serie de cambios ideológicos importantes en la Prehistoria. Mercia Eliade (Historia de las creencias y las ideas religiosas vol. 1 Ed.Paidós) nos dice: "Al convertirse en productor de sus alimentos, el hombre tuvo que modificar su comportamiento ancestral. Ante todo hubo de perfeccionar su técnica para la medida del tiempo, descubierta ya durante el Paleolítico. Ya no bastaba asegurar la exactitud de algunas fechas futuras con ayuda de un calendario lunar rudimentario. En adelante, el cultivador no tenía más remedio que elaborar numerosos planes con mayor o menor anticipación al momento de ponerlos por obra, pues se veía obligado a realizar en un orden preciso una serie de actividades complejas con vistas a obtener un resultado lejano y, sobretodo al principio, jamás seguro: la cosecha. Por otra parte, el cultivo de las plantas imponía una distribución del trabajo orientada conforme a principios completamente distintos a los que habían regido anteriormente, pues la responsabilidad principal en cuanto a asegurar los medios de subsistencia recaía ahora sobre las mujeres.


"La fertilidad de la tierra y la fecundidad de la mujer se solidarizan; en consecuencia, las mujeres se convierten en responsables de la abundancia de las cosechas, pues ellas son las que conocen el "misterio" de la creación. Se trata de un misterio religioso que rige el origen de la vida, el proceso de la alimentación y la muerte. El suelo fértil se asimila a la mujer. (...)

"Las culturas agrícolas elaboran lo que podríamos llamar una religión cósmica, en la que la actividad religiosa se centra en torno al misterio central: la renovación periódica del mundo. (...) El universo se concibe como un organismo que ha de ser renovado periódicamente, o, mejor dicho, todos los años."

Estamos hablando, pues, de la pervivencia en la Edad Media del culto al sol en el solsticio de invierno, presente en todas las culturas desde la Prehistoria, en el día del año en que el astro-rey recupera su vigor y brilla más cada día. En muchas sociedades primitivas era el primer día del año.





En el exterior, en la fachada sur de la iglesia, encontramos esta inquietante escena, en la que varios animales golpean con mazas y devoran a un personaje que está orando.

El origen de esta enigmático relieve del siglo XVIII parece ser que está en las terribles tormentas que se formaban en la zona del pantano de Pena, precisamente hacia donde estaba orientada esta composición. Se creía que un grupo de diablos se reunían en lo que hoy es el pantano y hacían sonar sus tambores tan fuertemente que aterrorizaban a toda la población. Las autoridades eclesiásticas colocaron este relieve a modo de conjuro para evitar las malas artes de esos diablos en el templo católico de Valderrobres. No hay que olvidar que cerca del pantano de Pena está la impresionante mole de la Caixa, lugar de reunión de 'brujas' y de encantamientos desde la Prehistoria.




La capilla-tribuna del obispo


A destacar la capilla privada del arzobispo a modo de tribuna, sobre una de las capillas laterales, que comunicaba con el castillo a través de un pasadizo cegado en el siglo XIX; es el punto energético más alto, con 26.000 uB. 

“La ventana que ilumina la misteriosa capilla de oración del obispo Heredia tiene forma de triángulo, donde los dieciséis pequeños triángulos equiláteros conforman el mayor que los rodea. También aquí vemos inscrito en el criptograma la cruz de Ocho Beatitudes, el abecedario codificado del Temple. Sólo existen dos rosetones similares en la geografía hispana: en la iglesia arciprestal de Morella, en Castellón, y en la iglesia del monasterio de Rueda en Zaragoza.




La capilla del arzobispo y, al fondo, el rosetón triangular

“Para interpretar alguna  de las claves de este singular rosetón tenemos que recordar la importancia de esta esotérica figura geométrica. El triángulo equilátero representa la divinidad, la armonía y la proporción; de él deriva el ‘pentagrammon’, símbolo de la armonía universal. No es casualidad, por lo tanto, que el ojo de Dios Padre, el Gran Arquitecto del Universo, aparezca como un triángulo equilátero con la punta hacia arriba, que se corresponde con el elemento tierra. Alquimísticamente hablando, además, el fuego, el corazón y el sexo masculino. El sello de Salomón está formado por dos triángulos invertidos que equivalen a la sabiduría humana. En la tradición judaica, el triángulo equilátero representa a Dios, cuyo nombre no se puede pronunciar. Y conocida es la importancia atribuida por la francmasonería al triángulo equilátero con la punta hacia arriba, al que denomina “delta luminoso”, en clara evocación a la forma de la mayúscula griega. (…)




La perpendicular de la capilla del arzobispo termina en esta capilla a nivel del suelo de la iglesia, con un nivel de 26.000 uB

“En esta ocasión, la cruz no está inscrita en un círculo, como la del capitel de la iglesia de San Bartolomé de Ucero, sino en un triángulo equilátero, y también aparecen el número 8, que es el resultado de sumar los 16 triángulos pequeños y el grande que los engroba (17 = 1+7 = 8), figura geométrica que transmite, además todo el poder celestial, al estar relacionada con el Dios Padre, generador de la vida.” (Jesús Ávila Granados, La mitología templaria, Ed. Diversa)




El rosetón triangular, visto desde el exterior




El rosetón triangular, vista general




La capilla-tribuna con el rosetón triangular al fondo. Abajo, la capilla del Rosario




El ábside


En el ábside, en los capiteles de las columnas de los nervios de la bóveda destacan las figuras de un roedor, un cerdito y un ave acuática, un 'hombre verde' (personaje de la religión celta que representa al dios de la creación del mundo) con cabellera formada por ramaje y hojas, agrupaciones de hojas formando varios números (el  3, el 8, el 24…)

En la capilla central del ábside encontramos un atlante y otro 'hombre verde', con el cabello formado por vegetales y con ramas saliendo de su boca.


Entre el ábside y el primer tramo se levanta la torre con dos cuerpos, con troneras de arcos ojivales. En el suelo se abundan las tumbas donde se enterraron clérigos y familias ricas hasta el siglo XVIII.

El ábside no es circular, como sería normal en una iglesia católica (don encarna la representación del cielo, frente a la nave cuadrangular o representación de la Tierra), sino que es heptagonal, con lo que entramos en el significado del número 7. Tampoco parece ser casual que el escudo del obispo Heredia esté formado por 7 castillos: ¿hay alguna relación?


La orientación de la iglesia es de 80º aproximadamente (73º en el interior), lo que hace que esté edificada hacia la salida del sol cuando entra en  la constelación de Virgo. Es una alusión a la Madre Tierra y a los cultos maternales, y nos lleva necesariamente a los templarios, que levantaron muchos edificios religiosos con esta orientación. Aunque cuando se construyó la iglesia de Valderrobres la Orden del Temple ya estaba disuelta, hay que concluir que intervinieron en la obra personas que estaban influidas en mayor o menor medida por el sistema de creencias templario.


Virgo (la Virgen, la Mujer en sentido amplio) es la constelación de la Diosa Madre. Se la asocia con todas las diosas de las grandes culturas de la Antigüedad: Deméter, Isis... Está relacionada con el ciclo agrario -colocada al final del mismo-, como lo revela el que su estrella principal se llame Espiga. Como cristianización de este culto, muchas Vírgenes cristianas llevan una espiga en su mano. Su forma nos sugiere un ser antropomorfo con alas. En las cosmogonías de la Antigüedad, se dice que la Justicia reinaba en la Tierra hasta que nació la Raza del Bronce (es decir, en la Edad de los Metales, cuando la sociedad se divide en clases, surge el esclavismo, las guerras desvastadoras y la explotación del hombre por el hombre); entonces la Justicia dejó la Tierra y ascendió con unas alas a los cielos formando la constelación de Virgo.


“Los sumerios llamaban a la constelación Bad-Tibira y a su estrella principal Sib (la Spica actual). Los primeros agricultores relacionaron la constelación de Virgo con la diosa de la fertilidad –Démeter, Ceres, Perséfone y los distintos nombres de la Diosa Madre que, andando el tiempo, se ha transformado en la Virgen o Madre Divina. (...) El hombre primitivo observó que la estrella Spica, la principal de la constelación que hoy llamamos Virgo, desaparece en el horizonte del cielo nocturno el quince de agosto, lo que coincide con el agostamiento de la vegetación. Era el tiempo de recoger el trigo ya seco y maduro. Spica vuelve a aparecer en el cielo nocturno el ocho de septiembre, coincidiendo con el momento de la sementera. (...) La mente asoció el ciclo agrícola, del que dependía la fecundidad de las cosechas, con el de la misteriosa estrella Spica que de algún modo mágico regía la alternancia estacional que hacer crecer el cereal. Por eso precisamente la llamaron Spica, espiga.” (Nicolas Wilcox, Los templarios y la mesa de Salomón).


Por otra parte, con la orientación de 80º (en concreto, con 77º) se construyeron los dromos (avenidas de esfinges) en Egipto; es así que esta orientación también se conoce como “onda de Isis” (la diosa que recoge el sistema de creencias matriarcal en la religión egipcia). El color asociado con esta posición de 77º es el púrpura-magenta, que se define como el color de la espiritualidad, mientras que el púrpura es el color del séptimo chakra, que está ubicado en la coronilla, el punto más alto de la cabeza y el más espiritual del ser humano. Hay que recordar que los monjes budistas visten de púrpura.




Al fondo, el rosetón de la fachada occidental

Este rosetón es flamígero y hexagonal. El número 6 se refiere a la creación, reproducción y re-nacimiento a la vida.



Las capillas laterales

En las capillas laterales (además de la que está en la vertical de la capilla-tribuna, con 26.000 uB) hay que señalar que el nivel de energía es alto, llegando casi a las 20.000 uB. Por contra, en la nave central el nivel energético es más bajo. Parece, pues, como si la iglesia estuviese construida siguiendo unos puntos de energía  muy determinados.

"Se trata de una iglesia de una sola nave, de tres tramos y ábside heptagonal; con capillas laterales en los tramos (...). Todos los tramos y capillas se cubren con bóveda de crucería; así como la tribuna que se sitúa sobre la capilla del primer tramo del Evangelio y que es rectangular. Entre el ábside y el primer tramo de la iglesia y en el lado de la Epístola se levanta un campanario octogonal, dividido por una imposta en dos cuerpos, el primero sin vanos y el segundo con ventanas apuntadas que albergan campanas; el remate del mismo es en galería almenada." (Valderrobres, http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=12647)

Las capillas son pentagonales, lo que no es nada habitual en los templos de la Corona de Aragón, y todas ellas tienen niveles elevados de energía. El 5 nos remite a los cultos mazdeístas, retomados por cátaros y templarios, en los que se afirma que la realidad está compuesta de 5 elementos: aire, agua, tierra, fuero y luz. Tampoco hay que perder de vista que el escudo del obispo Dalmau Mir consta de 5 torres de castillo.





En un capitel del interior de la iglesia encontramos animales bailando. Es un motivo pagano, que nos remite a creencias en las fuerzas  de la naturaleza y en su poder regenerador.





La puerta de la fachada sur


"Lo más espectacular de la iglesia de Santa María la Mayor de Valderrobres es su fachada sur, que muestra una gran puerta con once arquivoltas apuntadas rematadas en pequeño gablete decorado con cardinas. El alero es sostenido por arquillos trilobulados con apean sobre ménsulas esculpidas con cabezas humanas. Flanqueando la entrada hay, incrustadas en sendas arquerías, dos grupos escultóricos de personajes bíblicos que a pesar de la fecha tan avanzada de su creación conservan un acusado hieratismo y solemnidad."

Justo encima de la puerta, un canecillo representa a la Trinidad Satánica en medio de dos canecillos de figuras de músicos, lo que le confiere al lugar un significado único y especial. Es un hecho insólito en un templo católico.




El canecillo del medio representa la Trinidad Satánica, dos cabezas humanas en la parte superior y otra cabeza de perro en la parte inferior. Un símbolo satánico en lugar tan preeminente provoca muchas preguntas sobre la construcción de esta iglesia.




"Por encima de la portada se abre un gran rosetón con roscas decoradas por puntas de diamante y tracería calada en forma de estrella." (Guía monumental (arte e historia) de Valderrobres, Teruel, http://www.arteguias.com/teruel/valderrobres-teruel.htm)

Este rosetón es octogonal, evocando a la perfección y a la Madre Tierra. Es el número por excelencia de los Templarios. El rosetón de la cabecera de la iglesia es igualmente octogonal.





Personajes bíblicos de la puerta de entrada




Personajes bíblicos de la puerta de entrada



Escenas de los capiteles de la puerta de entrada



Escenas de los capiteles de la puerta de entrada



Escenas de los capiteles de la puerta de entrada



Escenas de los capiteles de la puerta de entrada




La cruz procesional



La iglesia aún conserva una cruz procesional del siglo XVI. "Renacentista, de plata, mide 1,30 m. de alt. por 0,60 de ancho de brazos y pesa 7,5 kg. Fue realizada por Juan Orona alrededor de 1570 y presenta el punzón de Zaragoza. (…) Está decorada con tracería de reminiscencias góticas, presentando los siguientes temas: Cristo y la Virgen, en el centro del anverso y reverso; los símbolos de los Evangelistas y un pelícano, María Magdalena, San Juan y San Miguel en los brazos del anverso y reverso; así como diversos apóstoles con sus símbolos y un Tránsito y Asunción de la Virgen en el anverso, junto a un Descendimiento en el reverso." (Valderrobres, http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=12647)



Fuente: 'Manuel Siurana, Guía interpretativa de la iglesia y del castillo de Valderrobres, ed. Centro de Estudios Bajoaragoneses'.


A destacar: 

 - la ubicación preeminente del pelícano (animal que proviene de los cultos paganos), que en este caso representa a Cristo, pues el pelícano se hace sangre con su pico en el pecho para alimentar a sus crías (paralelismo con la muerte de Jesús en la cruz para salvar a la Humanidad)


- la ubicación preeminente de la Magdalena que, según los Evangelios gnósticos, es  la esposa de Jesucristo.


"La obra se realizó durante la prelatura de don Hernando de Aragón, que mantuvo estrecha relación de mecenazgo con Juan de Orona y posiblemente contó con el patrocinio de la familia de infanzones locales 'Moles', de quienes hay constancia de su permanencia en Valderrobres al menos desde mediados del siglo XVI hasta el siglo XVIII y, en concreto en 1576 están datados Miguel y Jaime. En la empuñadura de la cruz, a cada uno de los lados, como testigo de ello, aparece un escudo de armas con dos muelas de molino, una en cada campo." (Manuel Siurana, Guía interpretativa de la iglesia y del castillo de Valderrobres, ed. Centro de Estudios Bajoaragoneses)


Las dimensiones son: 1,26 m de altura por 0,60 m de ancho. El peso es de 7,58 kg. Se trata de una de las mayores cruces procesionales que se conocen. La obra está hecha en plata sobredorada.





 El retablo mayor

Hoy desparecido, en la iglesia encontraremos la siguiente información: 





Concluido en 1550, se construyó a instancias de Hernando de Aragón, obispo de Zaragoza. Su autor fue Jerónimo Vallejo, el mejor pintor de la Corona de Aragón de su tiempo, muy influenciado por Leonardo da Vinci y Rafael.

En la parte más alta aparece Dios Padre, pero inmediatamente debajo tenemos la figura de la Virgen en el momento de la Déesis, es decir, cuando Jesucristo convierte a  María en madre de toda la Humanidad, lo que nos remite a una alusión a los cultos matriarcales. Por si fuera poco, en la parte inferior aparecen los reformadores Benito y Bernardo de Claravall, éste último impulsor de la Orden del Temple, rodeados de demonios.







Los hombres verdes

Los marcos de una serie de cuadros ubicados al fondo de la iglesia reproducen con abundancia a los "hombres verdes". Es una figura exclusiva de la mitología celta, y representa al ser creador, al Dios al que se le sale la vegetación por la boca, porque la está creando. Esta figura fue retomada por los templarios y otras creencias medievales. Es claramente pagana.


Los motivos pintados en los cuadros representan diversas escenas de la religión católica.










Personajes de los cruces de los nervios del techo



























Marcas de cantero



Marcas de cantero de la iglesia.
Fuente: 'Manuel Siurana, Guía interpretativa de la iglesia y del castillo de Valderrobres, ed. Centro de Estudios Bajoaragoneses'

Destacaremos: las herramientas de construcción (masonería), pentágonos invertidos, cruces gamadas (cruz solar), figuras hexagonales, patas de oca, números áureos...



Mapa energético

Según todo lo expuesto, señalamos los puntos con un nivel igual o superior a 20.000 uB. 

La roca sagrada de la segunda planta tiene un nivel medio de 23.000 ubv, pero las cazoletas que contiene llegan a niveles superiores a los 25.000 ubv.

En la iglesia llama la atención que el punto más alto es la capilla-tribuna del obispo, por encima de la zona del ábside y el altar mayor. Esto quiere decir que el obispo es el que se considera como el personaje más importante, pasando por delante de todos los personajes religiosos (Jesucristo, Vírgenes, santos ...).