Horta de Sant Joan. Sant Salvador



El equinoccio. La fachada Oeste


La orientación del templo es Este-Oeste. Por lo tanto es obligado investigar la entrada del sol en los equinoccios, cuando el sol sale por el Este y se pone por el Oeste (aproximadamente el 21 de marzo y el 23 de septiembre). 

Este templo se erigió, pues, para recibir la luz de sol en fechas equinocciales, hecho que se repite en muchos lugares sagrados en todas las culturas desde la Prehistoria, cuando los seres humanos se relacionan con el Dios-Sol a través de la luz a partir de una necesidad práctica: el ciclo agrario (cuándo sembrar, cuándo recoger la cosecha...). Desde el Neolítico, cuando el hombre se hace agricultor, tiene la necesidad de medir el tiempo y esto se lo proporciona el sol, que describe las mismas órbitas año tras año y marca las estaciones y ello nos orienta para fijar las fechas de siembra y cosecha: en marzo comienza la primavera y desaparecen los fríos del invierno; en septiembre acaba el verano y las temperaturas van a la baja. 


Aparte de su orientación solar, la ubicación del templo del Convent viene determinada por otros dos elementos:


a) el eje del templo apunta hacia la ermita ubicada en la cima de la montaña de Santa Bárbara, montaña sagrada desde la noche de los tiempos, pasando por otras dos ermitas (sant Pau y sant Onofre) y varias cuevas, siguiendo perfectamente una orientación Este-Oeste.


b) dos puntos energéticos fundamentales en el templo: uno muy positivo (27.000 uBv) dos metros antes del altar, que define la zona central de culto donde colocar el altar mayor, y otro muy negativo (3.000 uBv) en el área de la capilla de Sant Salvador, que seguramente sirvió para situar el primitivo cementerio en época de los templarios y durante algunos siglos después.



La entrada del sol por la fachada oeste

Lógicamente la entrada del sol por la fachada oeste -el atrio- se produce en el puesta de este astro. Las primeras observaciones las hicimos en el equinoccio de primavera de 2015, en unas condiciones climáticas muy adversas, con muchas nubes y fuertes lluvias. 

Las fotos del 27 de marzo -a una semana del equinoccio- documentan cómo el sol ilumina la fachada del edificio hasta situarse en el eje del mismo, lo que demuestra la entrada del sol en el Convent en fechas equinocciales. Como se puede apreciar, el sol va un poco alto; por consiguiente, en fechas más cercanas al equinoccio del 21 de marzo el sol entrará aún más vertical en el templo y lo iluminará con más fuerza. 

Era la confirmación de que estamos ante un templo solar. Como sucede en otros muchos lugares, estos templos cristianos se levantan sobre lugares de culto que tienen sus orígenes en la prehistoria y que las diversas culturas que por aquí han pasado los han ido adaptando a sus sistemas de creencias. Todas estas culturas respetan la característica más importante del edificio: su alineación Este-Oeste, que lo relaciona con los movimientos solares.



Fotos del 27 de marzo de 2015


Foto 1. Aproximadamente eran las 18.00 horas de la tarde (horario de invierno) del 27 de marzo. La entrada en penumbra. El sol está aún muy alto y muy angulado respecto a la fachada. Todo son sombras. 


Foto 2. Son ahora las 18.30 horas aproximadamente (horario de invierno) del 27 de marzo. El sol ya está bajando y se está colocando en la vertical del templo.

Foto 3. A las 18.45 horas (horario de invierno) del 27 de marzo el sol está perfectamente encajado en la entrada de la puerta. Como han pasado unos días desde el equinoccio, la órbita solar es ahora un poco alta y proyecta la sombra de la arcada del atrio. Esto quiere decir que en días anteriores la órbita solar era más baja y que sus rayos entraban perpendicularmente y con toda su fuerza en el templo.




Fotos del 12 de septiembre de 2015


Foto 1. A las 19,45 (horario de verano) el sol aparece perfectamente encajado en la vertical del templo


Foto 2. A los pocos minutos el sol ilumina la nave verticalmente llegando al altar


Foto 3. Desde el interior de la iglesia, el sol está prácticamente en el centro de la entrada principal






Consideraciones sobre el atrio.



El atrio es obra de los hospitalarios, que lo construyeron cuando los templarios ya habían sido liquidados como Orden. Por lo tanto, desconocemos cómo era la fachada occidental templaria y qué ventana o rosetón tenía hacia el exterior. No obstante, por la orientación del edificio (Este-Oeste) y las observaciones realizadas, se puede asegurar que el sol entraría en el templo en fechas equinocciales por la ventana o rosetón existente en ese momento.





Fiestas locales relacionadas con el equinoccio

Horta celebra fiesta en fechas equinocciales. Desconocemos si es casualidad o son la cristianización de celebraciones paganas más antiguas.

A destacar la del Aplec del 17 de marzo, en el que interviene un gigante llamado (¡cómo no!) Salvador, con una romería al convento desde el pueblo el día 18. Se conmemora la muerte de Salvador Pladevall. 


A comienzos de septiembre tienen lugar las fiestas mayores.

También se recuerdan –y están documentadas en el siglo XVIII- las rogativas que se hacían en el Convent para pedir que lloviese. No hay que olvidar que el Convent está asociado a la ermita de santa Bárbara, ubicada en lo alto de la montaña a unos 600 metros, con una línea perfectamente recta que sigue la dirección Este-Oeste que une los dos puntos sagrados. Santa Bárbara es la cristianización de la Madre Tierra cuando se manifiesta con el trueno, fenómeno atmosférico que habitualmente precede a la lluvia, tan necesaria para la buena marcha de las cosechas.