Catedral de Tarragona

La construcción de la catedral


La fachada principal, vista desde la calle Mayor



La catedral está situada en la parte más alta de la ciudad. En este lugar hubo un templo romano, posteriormente visigodo y luego una mezquita árabe. En época romana existía una plaza cuadrangular a modo de recinto sagrado o Témenos, junto con los edificios administrativos y religiosos más importantes de la ciudad. Un estudio arqueológico de 2007 reveló que bajo la nave central se encontraba un templo romano dedicado a Augusto; en varias monedas romanas tarraconenses está grabado un templo a este emperador. Algunos muros del Témenos aún quedan en pie.

En el siglo III está documentada la presencia de una comunidad cristiana en Tarragona bastante numerosa. En época tardorromana se conoce la existencia de un templo o catedral en la zona donde se ubica actualmente. Este templo debió tener continuidad, quizá con alguna reforma, en época visigótica. No nos queda ningún vestigio de este edificio, pues fue derruido por los musulmanes para levantar una mezquita. Asimismo, poco nos queda de la mezquita musulmana; entre los pocos restos, destacamos el 'mirab' al lado de la iglesia de santa Tecla, así como los elementos decorativos de la cornisa del friso del recinto del claustro. El mihrab o 'santa sanctorum' de toda mezquita es un pequeño espacio precedido de un arco que apunta a la Meca, indicando el lugar hacia donde hay que rezar.

En Tarragona destaca el culto a santa Tecla. Su origen puede estar en la llegada a la ciudad de clérigos orientales a finales del siglo V que traerían el culto a esta santa, el más extendido en Oriente Medio en los siglos IV y V.

Con la invasión musulmana, la sede de Tarragona quedó vacante hasta que, tras reconquistar el territorio las tropas cristianas, el arzobispo Oleguer (1060-1137) decidió levantar una catedral que hiciera los honores al hecho de que Tarragona había sido Sede Metropolitana y Primada. Parece que las obras comenzaron hacia 1171, aunque no se sabe exactamente la fecha; esta primera fase se financió con aportaciones de las autoridades eclesiásticas y de las gentes de la ciudad.


La Catedral de Tarragona

El edificio de la catedral se hubo de adaptar al recinto romano, lo que explica la especial orientación de la cabecera. El orden de construcción fue, como en todas las catedrales de la época: cabecera -transepto (nave que cruza perpendicularmente a la nave central) -nave central, que se cerraría con 3 puertas y un gran rosetón.

El estilo inicial fue románico tardío con un marcado carácter militar, pues en ese momento la frontera con los musulmanes no estaba lejos. El ábside central tiene matacanes, saeteras y torres. La robustez de los pilares y de los muros, así como las esculturas de los capiteles del claustro nos recuerdan su origen románico. Con el tiempo, se incorporó a la catedral en construcción el nuevo estilo de la época: el gótico, del que son muestra la altura, los ventanales, el rosetón y otros elementos. La catedral de Tarragona es la más importante de las catedrales góticas de Catalunya. Los estilos Renacentista y Barroco se dejan sentir en obras posteriores, especialmente en las capillas.

A finales del siglo XII se sometió a fuertes impuestos a la población para financiar las obras de la catedral. Ello provocó el rechazo general de las gentes de Tarragona. La situación se hizo muy tensa, por lo que en 1214 el arzobispo tuvo que anular la sobrecarga de impuestos que se había decretado unos años antes.

La catedral fue consagrada en 1331, casi 200 años después del inicio de su construcción. Siguieron las obras, aunque en 1348 hubo una interrupción debido a la Peste Negra. De hecho, aunque ha habido más reformas en siglos posteriores, la catedral nunca se ha acabado del todo.

La presencia de canónigos está documentada desde el siglo XI. El refectorio, la bodega, la cocina, el dormitorio y la sala capitular se construyeron para albergar a este colectivo.

Según Puig i Cadafalch, la catedral de Tarragona, así como la de Lleida, sigue las pautas de construcción de las catedrales del norte de Francia (Normandía). Lo que está fuera de duda es la influencia del Cister, como en muchas otras catedrales españolas.

La Sede Metropolitana de Tarragona ha sido muy importante. Contó con una Escuela de Gramática y Artes y, de 1572  1717, con una Universidad en la que se impartía Teología, Filosofía y Artes.

Durante muchos siglos la Sede Metropolitana de Tarragona ha sido la diócesis más importante de la provincia eclesiástica Tarraconense, pues de ella dependían las diócesis sufragáneas de Vic, Lleida, Tortosa, Urgell, Girona y Barcelona, en Catalunya, y de Zaragoza, Huesca, Pamplona, Tarazona y Calahorra, Valencia e Ibiza en el resto de España.

Plano de la Catedral de Tarragona


La Tau

Sorprende la gran cantidad de Taus que encontraremos por todas partes. La Tau o cruz de santa Tecla, patrona de la ciudad, es el símbolo de Tarragona, pero también muchas cosas más. La Tau tiene una significación especial en el Antiguo Egipto, donde se le conoce como cruz ansada (anjj ó ank) y es el símbolo de la vida eterna. Forma parte del alfabeto griego y hebreo. Aparece en la religión de Mitra, y hay que recordar que el mitraísmo estuvo muy extendido entre las legiones romanas antes del cristianismo y que, por consiguiente, el símbolo que nos ocupa sería bien conocido en Tarragona en época romana. Los aryos de la India la tenían como uno de sus símbolos. En el cristianismo, es el símbolo de los franciscanos, así como lo fue de los valdenses -contemporáneos de Francisco de Asís-, una herejía del siglo XII con muchas conexiones con el catecismo, pues predicaban el retorno al igualitarismo social del cristianismo primitivo.  Asimismo, la Tau está incorporada a la masonería.



La imagen de la Tau es una constante en la catedral.


Estudio energético


Presentamos algunos puntos energéticos de interés, expresados en unidades Bovis:





- el valor más alto está en el centro del claustro, con 29.000 ubv (equivale a 9 sobre 10), mientras que las alas del claustro están en torno a los 22.000 ubv (equivale a 7 sobre 10). Seguramente el centro del claustro debió ser un lugar de culto en anteriores culturas.


- le sigue el valor de la zona del altar mayor, con 28.000 ubv (equivale a 9 sobre 10), lo que justifica que este lugar sea tenido como un punto de una gran sacralidad. 


- en el centro de la nave, el valor es de 21.000 ubv (equivale a 7 sobre 10), un valor muy apto para la presencia humana (los feligreses)


- el valor más bajo está en la zona que fue cementerio medieval, con 3.000 ubv (equivale a 3 sobre 10). Es una zona de alta negatividad, como corresponde a los lugares de enterramiento, donde los restos orgánicos se descomponen más rápidamente.



Orientación astronómica


El templo está orientado a la salida del sol en el solsticio de invierno siguiendo la perpendicular a la nave. Es decir, la nave en sí no tiene una orientación precisa, pero sí su fachada oriental. Esto quiere decir, que en otras épocas hubo un templo con entrada en el Este, para recoger los movimientos del sol, o bien que en la fachada oriental había algún elemento constructivo asociado a los movimientos del astro rey.