Catedral de Girona




La leyenda provenzal de María Magdalena


En el museo de la catedral encontramos esta obra de arte. Se trata de un retablo del maestro Pere Mates, del siglo XVI. La llamada 'leyenda provenzal' -la llegada de  María Magdalena a la costa de Marsella- está claramente reflejada.

Escena de la última cena, que incluye la figura de María Magdalena

María Magdalena llegando ante barco a Marsella. Es recibida por las autoridades del lugar

Otro momento de la llegada de María Magdalena a Marsella


María Magdalena, ¿heredera del mensaje de Jesucristo? 

“Quizá haya entre los cristianos muchos secretos, uno de los cuales podría causar una increíble revelación, justo como la que está emergiendo de los templarios"

Ramón Llull, "Liber de adquisitione de Terra Santa"

María Magdalena

En los Evangelios Gnósticos aparece claramente la relación matrimonial entre Jesucristo y María Magdalena, así como el enfrentamiento entre ésta y Pedro como dos formas de entender la doctrina de Jesús. La Iglesia Católica no acepta los Evangelios gnósticos como inspirados por Dios y los considera herejes.

En el Evangelio de Felipe se dice: "Hay tres que siempre caminaban con el Señor: María, su madre, y su hermana, y Magdalena, la única a la que llamaba su compañera. Su hermana, su madre y su compañera, cada una era María"

Karen Leigh King descubrió en 2012 un papiro escrito en copto con la frase: "Jesús les dijo, mi esposa..."

Incluso hay quien sostiene una teoría de la conspiración por parte de María Magdalena en la crucifixión de Cristo. “Los crucificados, tardaban dos o tres días en morir por asfixia, debido a las dificultades que se presenta al inspirar y expirar. Era costumbre, acabar con la vida de los mismos, rompiéndoles las tibias y el cráneo.  A Jesús, no le rompieron ningún hueso y la comprobación de su muerte, se realiza  lanceándolo, en el lado derecho del costado.  Jesús, fue crucificado sobre las 11 de la mañana y cuando descuelgan el cuerpo, es alrededor de las 3 de la tarde, es decir, permaneció crucificado unas cuatro horas.  Los defensores de estas teorías, argumentan, que la Magdalena y sus cómplices, entre los que se encontrarían José de Arimatea, Nicodemo y otras importantes e influyentes personalidades, consiguieron sobornar a los guardianes: para retrasar la ejecución, de forma, que Jesús permaneciese el mínimo tiempo crucificado y administrarle las drogas que lo dormirían, para dar la sensación estar muerto. La famosa hiel con vinagre, que le acercan a la boca, sería un droga, que produce un profundo efecto de somnolencia.” (El Juego de la Oca, http://www.juegodelaoca.com/)
En el Evangelio de Felipe se habla de la descendencia de Jesucristo y María Magdalena:   "existe el misterio del Hijo del Hombre y el misterio del hijo del Hijo del Hombre". También señala este Evangelio que "tres eran las que caminaban continuamente junto al Señor: su madre María, la hermana de ésta y María Magdalena, a quien se designa como su compañera (Koinonós)" (hay que entender la palabra "compañera" como "esposa") y que "la compañera del [Salvador es] María Magdalena. [Pero Cristo quería] a ella más que [todos] los discípulos [y] la besaba [a menudo] en su [boca]. El resto de [los discípulos se ofendieron] por él [y expresaron su desaprobación]. Les dijeron a él, "¿Porqué quieres a ella más que a todos nosotros?". “El Calixtino, cita textualmente "llevó vida célibe durante algunos años" . Ello da pie, a pensar, de que a partir de "algunos años ", pudo mantener relaciones e incluso descendencia.” (El Juego de la Oca, http://www.juegodelaoca.com/)

En el judaísmo no está bien vista la soltería de los hombres y muchos menos de los rabinos y personalidades religiosas. El celibato se consideraba un insulto a Dios. De estar soltero, Jesús habría sido objeto de multitud de críticas por parte de sus contemporáneos. "El hecho de ver al hombre como ser incompleto si no está casado se puede apreciar en bastantes textos de la Misnah, por citar sólo algunos en el tratado Yebamot se dice: “Uno que no tiene esposa, dice Rabbi Jacob, subsiste sin bien, sin ayuda, sin alegría, sin bendición y sin satisfacción. Otros añaden: sin paz y sin vida”. “Un hombre soltero no es un hombre en el pleno sentido”" (María Antonia Bel Bravo, Sefarad, los judíos de España, editorial Silex)

Los cátaros, en plena Edad Media, sostenían que María Magdalena era la esposa o compañera de Jesús.

María Magdalena demostró una gran capacidad para entender el mensaje de Jesucristo y para organizar a sus seguidores. Un buen grupo de mujeres se contaban entre los discípulos habituales de Jesús. Los Evangelios de Felipe y de María Magdalena nos la presentan como la depositaria de la obra de Jesús.

El hecho de que Jesucristo se presentara a María Magdalena cuando resucitó (hecho que reconoce el Evangelio católico de Juan) revela este papel preeminente, y más cuando estamos hablando del acto más relevante del Cristianismo. A raíz de ello, los Padres de la Iglesia la nombran como "el apóstol de los apóstoles", reconociendo de alguna manera su lugar privilegiado respecto al resto de discípulos. Se sabe que en los primeros siglos de Cristianismo, la figura de María Magdalena era muy relevante en las comunidades cristianas. Por el contrario, en el marco de la muerte y resurrección de Jesucristo, Pedro negó tres veces a su Maestro.

En el poema gnóstico "Conciencia perfecta", Jesús dice: “Donde yo esté, ahí estarán también mis doce ministros. Pero María Magdalena y Juan, el virgen, descollarán entre todos mis discípulos y entre todos los hombres que reciban los misterios… Y estarán a mi derecha y a mi izquierda. Y yo soy ellos, y ellos son yo”.

Este papel destacado también se ve en el Evangelio de María Magdalena, cuando Pedro le dice: "Hermana, sabemos que el Salvador te quería a ti más que el resto de las mujeres. Dinos las palabras del Salvador de las que te acuerdas, cuáles sabes tú pero nosotros no, ni las oímos." María responde: "Lo que se oculta de ti, yo te lo proclamaré."

En otro pasaje se pone de manifiesto que era habitual que Jesús revelase su doctrina a María Magdalena y que luego ésta la transmitía a los demás. Andrés no estaba muy de acuerdo con este procedimiento: "Opinad lo qué vosotros (penséis) sobre lo que ella ha dicho. Yo, por lo menos, no creo que el Salvador haya dicho esto. Por cierto éstas enseñanzas son ideas extrañas." Pedro echa más leña al fuego: "¿Él realmente habló con una mujer sin nuestro conocimiento (y) no abiertamente? ¿Debemos de ser menos y escucharla a ella? ¿Él la prefirió a nosotros?" Maria, llorando, responde a Pedro: "¿Mi hermano Pedro, qué piensas tú? ¿Tú piensas que yo me inventé esto en mi propio corazón, o que estoy mintiendo sobre el Salvador?" Leví intenta conciliar: "Pedro, tú siempre has sido irascible. Ahora te veo como un adversario de la mujer. Pero si el Salvador la hizo digna, ¿quien eres tú, de veras, para rechazarla? El Salvador la conoce seguramente muy bien. Éso es porque él la quería más que nosotros. Debemos de estar avergonzados y buscar la perfección como él nos ordenó, y anunciar el evangelio, no añadiéndole ninguna otra regla u otra ley más allá de lo que el Salvador nos ha dicho."

En el Evangelio de Tomás, llega a decir Pedro: «¡Que se aleje Mariham de nosotros!, pues las mujeres no son dignas de la vida».

En otro Evangelio gnóstico, Pedro añade: ¿por qué tenía que enseñarle a ella cosas que a nosotros no nos enseñaba?", a lo que otro apóstol le responde: "Bueno Pedro, si él lo ha querido así, si él la ha escogido a ella tenemos que aceptarlo". 

 En el Evangelio de Pistis Sophia Pedro dice a Jesús: 'Maestro, no podemos soportar a María Magdalena, porque nos quita todas las ocasiones de hablar, en todo momento está preguntando y no nos deja intervenir". En otro lugar del mismo Evangelio, la Magdalena manifiesta: «Dudo de Pedro, y le temo, porque odia el género femenino».

Estos hechos tienen gran importancia: para el judaísmo, las mujeres son incapaces de entender los conocimientos religiosos. En este sentido, la doctrina de Jesucristo se sitúa fuera del judaísmo.

María Magdalena fue declarada prostituta por la Iglesia Católica, pues de esta forma se anulaba su papel central en la obra que comenzó Jesucristo. No ha sido hasta el Concilio Vaticano II (1962-1965) que el papa Juan XXIII ha corregido este error, pero calificando a la Magdalena únicamente como "una de las mujeres que seguían a Cristo en sus viajes".

 El enfrentamiento entre Jesús y Pedro se refleja en el Evangelio de Mateo, donde dice: “Entonces Él (Jesús), volviéndose, dijo á Pedro: Quítate de delante de mí, Satanás; me eres escándalo; porque no entiendes lo que es de Dios sino lo que es de los hombres”.

En los Evangelios canónicos (oficiales) se nombra a la Magdalena sólo 4 veces: acompañando a Jesucristo en el de Lucas  ("Le acompañaban los doce y algunas mujeres que habían sido curadas de enfermedades y espíritus malignos: María, llamada Magdalena, de la cual habían salido siete demonios."), en la crucifixión de Jesús (en los de Marcos, Mateo y Juan); testigo de la resurrección (los 4 evangelios); testigo de la aparición de Jesús resucitado (el de Juan)

 La Leyenda Provenzal, por la que María Magdalena pasó a vivir en el sur de Francia después de la muerte de Cristo, tiene como uno de sus puntos de apoyo el hecho de que la tribu de Benjamín había sido desterrada de Oriente Medio y se había ubicado finalmente en estas tierras.

 No dejan de ser inquietantes las palabras del profeta Miqueas (siglo VIII a.n.e.), cuando dice:

"Y tú, oh [Magdal-ederl], atalaya del rebaño,
 ¡Oh fortaleza de la hija de Sion!
 Tu antiguo dominio te será devuelto;
 reina será la Hija de Jerusalén.
 ¿Por qué lloras?
 ¿Acaso no tienes rey?
 ¿Ha muerto tu consejero para que te duelas como parturienta?
 Retuércete de dolor, oh Hija de Sion, como parturienta,
 pues debes dejar la ciudad y acampar en campo abierto. "

Miqueas nos está hablando de un mujer que se ha quedado viuda (no tiene rey), que está embarazada, que ha de abandonar su tierra y, sobretodo, que es la atalaya (la dirigente) del rebaño (lo seguidores de la doctrina).

El tema del tarro de aceite con que aparece representada María Magdalena también merece algún comentario. Se trata de los aceites especiales para aplicar al cuerpo de Jesucristo fallecido. Aquí entramos en la tradición del culto de Isis, en los que se usaban ungüentos para atravesar el umbral de la muerte manteniendo la conciencia. El culto a Isis (diosa egipcia negra, origen de las vírgenes negras de los templarios como evocación del culto al matriarcado) estaba muy extendido a lo largo de todo el Imperio romano. 




El gnosticismo

El gnosticismo es una línea de pensamiento anterior al cristianismo. Gnosticismo quiere decir "conocimiento". Siempre fue un movimiento donde tuvieron cabida los sectores más intelectualizados de la sociedad.

Los gnósticos son dualistas: hay dos mundos, el espiritual y el material. A través del conocimiento el hombre se libera de lo material y accede al mundo de la espiritualidad. Niegan que Jesucristo sea el Hijo de Dios, su crucifixión y resurrección. Para el gnosticismo la salvación viene con el conocimiento y no con la fe; la relación con Dios es directa, no hacen falta jerarquías.

El "Evangelio de los Oráculos de María", escrito en corto hace unos 1.500 años, originario del templo egipcio de Santo Collutus, ha sido descifrado por Anne Marie Luijendijk. Nos cuenta que este texto era utilizado como rito adivinatorio, a modo del I Ching chino, en el que se realizaba una pregunta y el sacerdote respondía con uno de los 37 oráculos del libro. Por otra parte, el templo de Santo Collutus era un centro de peregrinación donde se realizaban ritos de sanación, además de los adivinatorios; todo ello muy alejado de la ortodoxia católica que hemos conocido más tarde.

En los primeros siglos del Cristianismo hubo dos grandes corrientes: la oficial de Pedro y Pablo, y la gnóstica de María Magdalena, junto con otros movimientos de menor entidad.

La corriente gnóstica, pues, es una visión del cristianismo primitivo, que entró en conflicto con la 'versión oficial' de esta religión y perdió. El gnosticismo entronca con los sistemas de creencias de las religiones paganas del Mediterráneo Oriental y Oriente Medio (judaísmo esotérico, egipcia, sumerio-babilónica, griega, mazdeo-caldea...), en el que uno de sus aspecto sfundamentales es la creencia en Sofía, "la sabiduría divina encarnada de forma simbólica o literal en la polémica figura de María Magdalena". (Javier Arriés, Año Cero num 7-300)

Al igual que las otras religiones mediterráneas o del Próximo Oriente, el misticismo gnóstico se asienta en una serie de Misterios que sólo los iniciados pueden conocer. Los místicos de Qumrán custodiaron estos Misterios "codificados por Moisés e inspirados en las tradiciones egipcias" (A. Forgione y T. Freke, Hora Cero num 7-300)

El Concilio de Nicea lo convocó el emperador Constantino (no las jerarquías religiosas) para crear un cuerpo de doctrina unificado que sirviera como elemento ideológico de cohesión para el Imperio romano, y para condenar todas las prácticas que se alejaban de esta finalidad, entre ellas las corrientes gnósticas. De esta manera, hacia el siglo V el gnosticismo entra en declive.

En varios Evangelios gnósticos aparece la figura de Dios como Hombre-Mujer a la vez. Es el caso del de Valentín. El escrito gnóstico del Gran Anuncio explica el origen del mundo: "un gran poder, la Mente del Universo, que administra todo lo que existe, y es macho... la otra... una gran Inteligencia... es una hembra que produce todo lo que existe". En el Apocalipsis 22:16 Jesús dice: "Yo soy la raíz y el linaje de David, el lucero resplandeciente de la mañana"; nos está hablando del planeta Venus o lucero resplandeciente de la mañana: es decir, Jesús se presenta como Venus o la Diosa que nuestros antepasados han adorado desde milenios. En cualquier caso, los Misterios de este cristianismo primitivo culminaban en el matrimonio místico entre Jesús y Sofica, personificada ésta en la persona de María Magdalena.

Algunos, como Carpócrates de Alejandría, del siglo II rechazan la propiedad privada e instan a sus seguidores a disfrutar de los placeres del sexo, pues la sexualidad es la celebración de la unión entre el Dios y la Diosa. Muchos actos religiosos los celebraban desnudos y acababan en un coito ritual. En 1958 Morton Sith descubrió una copia de una carta de Clemente de Alejandría (siglo II), Padre de la Iglesia, en la que habla de que consideraban al sexo un sacramento, y que esta enseñanza provenía de María Magdalena; además, Clemente reconoce que Jesucristo practicó el sexo con carácter sagrado, mistérico. El matrimonio sagrado era una práctica habitual en las religiones de Egipto y de Mesopotamia, y se relacionaba con el ciclo agrario: una sacerdotisa se unía con el dios/rey, que luego moría y a los tres días resucitaba (evocación del ciclo de la semilla en la agricultura); entonces la fertilidad volvía a los campos.

 En la figura de Eva también difieren del cristianismo oficial. Para los gnósticos, Eva es la representación de la Sabiduría, es la mujer sabia, superior a Adán. La serpiente es el animal más sabio del Paraíso, que dio a comer a Adán y Eva la fruta que les "abrió los ojos", mientras que Dios no quería que esto sucediera. Aquí vemos una oposición al Dios del Antiguo Testamento, violento y vengativo y es como una defensa de los antiguos elementos matriarcales frente a patriarcado imperante.

 La idea de la igualdad entre hombres y mujeres es muy clara en Prisciliano, quien fue condenado y ajusticiado por la iglesia en el 389 como hereje, al permitir bailes en sus celebraciones religiosas (incluso orgías, según sus acusadores), el matrimonio de los clérigos y ser contrario a la esclavitud.   Prisciliano fue obispo de  Ávila y se oponía a la corrupción y riqueza de la Iglesia de su tiempo; aceptaba algunos evangelios gnósticos, condenados por las jerarquías de Roma.

 La herencia gnóstica la recogen los cátaros, movimiento que se produjo en la Europa de los siglos XII y XIII, hasta que fueron salvajemente masacrados por las autoridades eclesiásticas y civiles. Sostienen un dualismo en el que el mundo (la materia) estaría creado por un Dios malo, defienden el papel de la mujer al mismo nivel que el del hombre y no aceptan la propiedad privada.

 También se puede decir que los templarios recogen la herencia gnóstica. La figura de María Magdalena como figura central del sistema de creencias templario y la recuperación de cultos matriarcales así lo prueba.  Jaume II de Aragón creó la Orden de Montesa en 1319 para acoger a los templarios, cuando esta orden fue violentamente liquidada.  

 Los templarios  construyeron una cantidad elevada de iglesias y catedrales, todas ellas dedicadas a "Nuestra Señora", en referencia a María Magdalena, donde aparece la figura de esta persona en lugar destacado. Muchos de los conocimientos de los templarios tienen su origen en Egipto, en especial en el templos de Isis de la isla de Philae; Isis es la diosa de la fertilidad y del conocimiento.  De aquí provienen también las  vírgenes negras, que pueblan los templos construidos por los templarios, pues Isis se representaba como una diosa  de ese color, ya que las tierras de Egipto -fertilizadas por el Nilo- quedan de color negro.

 En las civilizaciones antiguas, aun cuando  había triunfado el patriarcado, se mantuvo sin embargo la defensa de posturas matriarcales en algunos sectores sociales. La doctrina de Jesús parece ser uno de estos casos, en tanto que miembro o dirigente de una de las innumerables sectas que poblaban Oriente Medio en esta época: el apelativo "de Nazareth" no indica que Jesucristo fuera originario de esta localidad -que no existía en el momento de su nacimiento-, sino que pertenecía a la secta judía de los Nazaristas o Nazarenos. La doctrina real de Jesucristo se nutre del judaísmo, de la religión egipcia, de las incluencias matriarcales y posiblemente del hinduismo (recordemos la leyenda por la que Jesucristo estuvo unos años viviendo en la India).

 Las sectas judías eran profundamente antirromanas. Un precedente de la figura de Jesucristo es Judas de Gamala quien, un par de décadas antes, provocó un gran sublevación antirromana, haciéndose fuerte en Séforis. Cuando fue derrotado, los romanos crucificaron a más de 2.000 judíos y el resto de la población de esa localidad fueron vendidos como esclavos. Muchos de los que consiguieron escapar a la represión romana formaron parte de los seguidores de Jesucristo. Es el caso de Simón (Pedro) y de Judas Iscariote. Hay quien interpreta  que la expulsión de los mercaderes del templo  -único acto de violencia conocido de Jesús- en realidad nos está hablando de un intento de sublevación contra los colaboradores de los romanos, que fracasó y éso precipitó la condena a muerte de Cristo.

 Entre los seguidores más cercanos a Jesús se contaban numerosas mujeres, aparte de María Magdalena. De hecho, en los últimos momentos de la vida de Jesucristo, sólo las mujeres permanecieron a su lado, mientras que los otros discípulos se escondían o el propio Pedro lo negaba por tres veces.

 La doctrina de Jesús, pues, presenta el igualitarismo entre hombres y mujeres, que contrasta con las tesis predominantes en  la sociedad de la época, profundamente patriarcal y antifeminista. No parece, sin embargo, que Jesús trate de crear una nueva religión diferente al judaísmo o un movimiento social o político. Y dentro de este trato igualitario, emerge la figura de María Magdalena como heredera de la doctrina de Jesús y versión actualizada de los cultos matriarcales antiguos.

Las tablillas de Ugarit del siglo XIV a.n.e. dicen que Yahvé tenía una esposa llamada Asherá, diosa de la fertilidad. Otras tablillas de Amarna, de la misma época, dicen que su nombre era Astarté. Son las diosas femeninas (la Isthar mesopotámica o la Isis egipcia), que, a medida que avanza el  patriarcado, van cediendo su lugar a los dioses masculinos, hasta desaparecer, pero que mantienen las creencias matriarcales durante siglos. En la actualidad, el Cristianismo da este papel a la Virgen María. 

Muchas mujeres estuvieron al frente de comunidades cristianas primitivas. Pablo menciona en sus cartas  hacia el año 50 a las diaconisas Febe, Prisca y Junia y elogia a María, Persis, Trifosa y Trifena. Así parece en época de Hipólito, uno de los Padres de la Iglesia, del siglo II, cuando dice: “Y estando en posesión de un infinito número de libros, desbordan ilusiones, y alegan haber aprendido más de ellos que de la ley, los profetas y los Evangelios. Así, colocan a esas despreciables mujeres por encima de los Apóstoles, y de cada don de la gracia, al grado de que algunas presumen de poseer algo superior a Cristo… Introducen, sin embargo, las novedades de ayunos y festividades… alegando que han sido instruídos por mujeres”. Otro Padre de la Iglesia, Tertuliano (siglos II-III),aún va más lejos:  "Sois el portal del diablo... Sois aquellas que convencisteis a aquel a quien el diablo no se atrevía a atacar... ¿No sabéis que cada una de vosotras es una Eva? La sentencia de Dios con respecto a vuestro sexo sigue viva en la actualidad; necesariamente, pues, sigue también viva la culpa". (De Cultu Feminarum 1.12).

Los ritos del cristianismo primitivo tenían textos como éstos: "Que Sofia llene vuestro ser interior haciendo aumentar en vos la Gnosis" (...) "Venid, Madre oculta; venid, vos que os manifestáis en vuestras obras, que dàis alegría y descanso a los que se acercan a vos. Venid a participar en esta Eucaristía que practicamos en vuestro nombre y en la fiesta del amor para los que nos reunimos por vos invitados".