El call de Girona




El fin del call: persecución de la comunidad judía y expulsión en 1492







La persecución

A partir del siglo XIV, cuando estalla la gran crisis del feudalismo en toda Europa, se culpará a los judíos como chivo expiatorio para desviar la atención de los pueblos de los motivos reales de sus problemas; finalmente, en 1492, los judíos serán expulsados de los reinos españoles. Es una época de grandes subidas de precios, de escasez de alimentos, de malas cosechas, hambre, aumento de impuestos, periódicas plagas de peste… y las clases dominantes de la época -con el Papado a la cabeza- decidieron que la culpa la tenían los judíos.

En Girona se tomó por costumbre que los Viernes Santos los clérigos de la catedral apedreaban y lanzaban teas encendidas al barrio judío desde el tejado del palacio episcopal. El primer gran ataque contra el call de la ciudad tuvo lugar en 1278 siendo su instigador el obispo Pere de Castellnou: al lanzamiento de piedras siguió la profanación del cementerio de Montjuic y la destrucción de las cosechas de los campos propiedad de los hebreos; el rey Pere II ordenó por carta al obispo que cesasen las persecuciones. En 1285 otro ataque al call se saldó con la ejecución de sus responsables. En 1331 se produjo una nueva ola de violencia, que las autoridades locales supieron sofocar.


Ilustración católica de la conversión de judíos


En toda Europa se acusó a los judíos de ser los causantes de la terrible Peste de 1348, que diezmó a la población del continente. Se propagaban las leyendas de niños cristianos crucificados por judíos y profanaciones de la Hostia. La legislación era cada vez más restrictiva, a fin de ahogar económicamente a las comunidades judías y obligarlas o bien a emigrar o bien a convertirse al cristianismo.

Los peores ataques llegarían en 1391 en toda la Península, cuando las comunidades hebreas sufrieron tal quebranto que ya no volverían nunca más al esplendor de siglos anteriores. En Girona las autoridades detuvieron preventivamente  a los personajes más antijudíos, pero no pudieron evitar que los campesinos pobres asaltaran el call el día 10 de agosto. Fueron asesinados 40 judíos y muchos otros se convirtieron por miedo a perder sus vidas; los que se mantuvieron en su fe se refugiaron en la torre Gironella, donde permanecieron 17 semanas. Como señala el Canciller Lopez de Ayala, refiriéndose a Castilla: “las gentes de los pueblos, lo uno por tales predicaciones, lo al por voluntad de robar; otrosí no habiendo miedo del rey (…) ca non preciaban cartas del rey ni mandamientos suyos ciudades ni villas ni caballeros; por ende aconteció este mal”.  (…) Todo esto fue codicia de robar, según pareció, más que devoción”. A finales del verano de 1391 ya no quedaban aljamas en pie en toda la Península. Se produjeron conversiones en masa, aunque en muchos casos se seguía practicando la religión de siempre; los judíos más ricos fueron los primeros en abrazar el catolicismo y convertirse en los mayores defensores de esta religión (el dicho de ‘la fe del converso’ viene de estas fechas).

Otro momento muy duro para la comunidad judía de Girona fue la celebración de la llamada “Disputa de Tortosa” (1413-1414), un falso debate organizado en la ciudad del Ebro para obligar por la fuerza a los dirigentes judíos de la Corona de Aragón a convertirse, ejemplo que fue seguido por una parte muy importante de los hebreos de nuestras tierras. Una excepción fue la del gerundense Bonastruc Desmestre, discípulo de Nahmánides, quien se mantuvo en el judaísmo y así permaneció hasta el fin de sus días.




San Vicente Ferrer (1350-1419)

Es uno de los personajes más destacados en esta política de terror antijudío. Culpaba a los hebreos de todos los males que aquejaban a la sociedad de su tiempo. Desde 1409 a 1410 centró sus esfuerzos en la Corona de Aragón. En la Semana Santa y Pascua de 1409 pasó por Girona, donde se obligó a los judíos a escuchar sus discursos en la iglesia de Sant Domènec, mientras eran abucheados e injuriados por la multitud católica de la ciudad. El paso del santo por Girona se saldó con una cantidad importante de conversiones.

























Predicación católica a los judíos



La expulsión

En 1492, tras la conquista de Granada, fue decretada la expulsión de los judíos peninsulares que no se convirtieran al catolicismo. Los judíos que marcharon tuvieron grandes dificultades para vender sus posesiones, pues los precios cayeron en picado por la especulación de muchos compradores hispanos y mercaderes italianos. En julio, pocos días antes de partir, se pusieron a la venta en Girona los espacios comunitarios de la comunidad judía: las sinagogas, los baños rituales, la escuela de niños, la carnicería del matadero; el precio de venta fue la ridícula cantidad de 10 florines. 

En estos momentos el call de Girona lo componían tan sólo 70 personas. La mayoría de los judíos se habían convertido y fueron pocos los que marcharon al exilio. Entre ellos cabe mencionar a Astruc Abraham, Lleó Aninai, Mossé Vidal, Samuel Salomó, Esdres Beulshom, quienes llegaron a Perpiñán con los libros y objetos sagrados de la sinagoga.


Los judíos son expulsados



La Inquisición

En 1480 los Reyes Católicos introducían la Inquisición en la Corona de Aragón. Girona fue sede de este organismo entre 1490 y 1491, debido a que Barcelona -la sede oficial- padecía un episodio de peste, periodo en el que fueron procesadas 84 personas de las que 10 fueron condenadas a muerte en la hoguera. De nuevo la Inquisición estuvo presente en la ciudad en 1494 y en 1504-1505, momento en que dos personas fueron quemadas en efigie y otras dos condenadas a galeras.


Cartel en el que se indica la condena a un converso judaizante en 1619

Se conocen varios casos de personas perseguidas y condenadas por la Inquisición:

-> Joana Libiana era hija de una familia conversa de Girona. En 1496 fue detenida en Barcelona junto con sus hermanas Marquesa y Caterina y fueron acusadas de persistir en la fe de sus mayores, cambiarse de camisa cada sábado y no comer carne de cerdo. Una vez torturadas, acabaron admitiendo todos los cargos que les imputaban. Les fueron confiscados todos sus bienes, y fueron condenadas a cadena perpetua.

-> Blanca era una conversa que fue denunciada por volver al judíasmo. Provenía de una familia rica. Huyó a Portugal en 1410 con su marido Ferrer de Moncada, miembro de una familia de médicos de Barcelona.

-> Angelina era hija de Elionor y Dalmau Ferrer. Fue procesada en el primer acto que celebró la Inquisición en Girona, el 14 de febrero de 1491, acusada de volver al judaísmo. Pudo huir de la ciudad y fue quemada en efigie, al igual que su padre, aunque su madre fue quemada viva en Barcelona cuatro años después.

-> Llorenç Badós era un converso que vivió en Girona a mediados del siglo XV. Fue medico personal del infante Ferrán. En 1503, ya muerto, fue acusado de practicar el judaísmo y condenado por la Inquisición de Barcelona. Unos años antes había sido quemada viva su mujer Joana Bardosa.



Cartel de condena a una conversa judaizante en el siglo XVII