Sant Quirze de Pedret (cerca de Berga, Barcelona)



El edificio



El templo original es prerrománico del siglo IX, con una sola nave y ábside trapezoidal. Inicialmente, la puerta de acceso estaría en la fachada occidental; actualmente está en la sur. En el siglo X se añadieron dos naves a ambos lados de la central, con absidiolas y planta en arco de herradura. Todo esto se hizo respetando la inclinación de la ladera de la montaña, de forma que la nave norte queda a un nivel superior de las otras dos.

Las naves están separadas por arcos de herradura, lo que supone una clara influencia visigótica.

La nave única del siglo IX tiene el ábside trapezoidal, a diferencia de las naves plenamente románicas, que lo tienen circular, simbolizando el cielo, pues es ésta la parte más sagrada, donde se ubica el altar (de la misma manera que el resto de la nave, cuadrangular y destinado a los fieles, simboliza la tierra). El trapecio en las culturas orientales simboliza un bóvido -un toro o una vaca-, lo cual nos introduce en la pervivencia de cultos paganos en los tiempos medievales: la iglesia de Sant Quirze estaría dedicada, en realidad, a un dios-toro o una diosa-vaca. Lo veremos más claro cuando tengamos en cuenta las posiciones del sol respecto al templo, pues Sant Quirze está orientado a la salida del sol en el solsticio de invierno (21 de diciembre).




Dibujo del templo original del siglo IX. Fuente: cartel informativo de Sant Quirze


En el panteón egipcio los dioses-toro y dioses-vaca están ampliamente representados: Apis (masculino), Hathor (femenina). Apis es un toro con el sol sobre su cabeza; es un dios de los ganados y las plantas que finalmente se convirtió en funerario, pues era el que llevaba a los muertos a la tumba. Su culto estaba muy extendido en el Imperio Romano. Hathor es una diosa 'madre de las madres' o 'señora de la vulva', relacionada con la fertilidad y el mundo femenino, aunque también alimenta a los muertos para que no sufran.

El hombre ha considerado sagrados a algunos animales con cuernos desde la noche de los tiempos. Recordemos los bisontes de Altamira, los ciervos de la pintura levantina, el Cernunnos celta, el Pan griego, el Hathor y Apis egipcios. Son cultos a la Naturaleza y a la fertilidad… que continuaron con el Baphomet templario y con el culto al macho cabrío de las brujas y sus aquelarres. El cristianismo ha demonizado (nunca mejor dicho) a los dioses cornudos en la figura del demonio.



Planta de la iglesia del siglo IX, con el sol en el horizonte en el solsticio de invierno. Simboliza a un bóvido llevando el sol en la cabeza, al igual que el dios egipcio Apis, que vemos a la derecha.



En el siglo XIII se construyó un campanario, que ocupó parte de la nave sur; cuando este campanario cayó -seguramente por los terremotos del siglo XV-, se edificó un porche sobre la puerta de entrada.

La portada es románica del siglo XIII, con capiteles en muy mal estado a causa de la erosión.




La portada está muy erosionada


Al lado de la iglesia se construyó una masía, que fue posiblemente una vivienda relacionada con la comunidad de religiosos que hacían sus cultos en el templo en el siglo XI.




Masía al lado de Sant Quirze, seguramente residencia de la comunidad religiosa



En las proximidades, encontramos un puente medieval. Tiene unos 60 metros de largo, con cuatro arcos. Data de los siglos XII ó XIII, con reformas en siglos posteriores. No obstante, dado que la iglesia de Sant Quirze es del siglo IX, alguna forma de paso del río debía existir desde esas fechas, seguramente un puente anterior al que hoy podemos contemplar.





Puente medieval que da acceso a Sant Quirze



Las sepulturas


En una excavación de 1960 aparecieron dos tumbas infantiles en el interior del templo. Una cercana al altar mayor y correspondía a un niño de unos 6 a 8 años enterrado aquí hacia el siglo IX ó X. Hay que resaltar que la posición del cuerpo seguía la orientación norte-sur, con la cabeza mirando a mediodía, a diferencia de las sepulturas posteriores, que se realizaron en dirección este-oeste y el difunto mirando a levante.

La otra tumba estaba en las proximidades y apareció vacía.

La asocación de estos enterramientos con Sant Quirze, un niño que fue martirizado con su madre, no puede evitarse. Sant Quirze fue un niño asesinado por los romanos junto con su madre por no querer renunciar a su fe cristiana después de grandes torturas y maltratos.  A pesar de todo, digamos que cuesta pensar que un niño de tres años sea capaz de entender de religiones y que, además, se le pueda hacer santo.

Su fiesta se celebra el 16 de junio, una semana (o una lunación) antes del solsticio de verano. Resulta que la iglesia de Sant Quirze, en su fachada occidental, está orientada a la puesta del sol en esas fechas. Las puestas de sol evocan la creencias en la muerte/renacimiento de las personas y de la naturaleza.




Fachada Este del templo, indicando los diversos momentos de su construcción. Fuente: cartel informativo de Sant Quirze