Castillo de Loarre



Las leyendas


La hija de don Julián, siglo VIII


Aquí estuvo preso don Julián, el noble visigodo cuya hija fue raptada y violada por el rey don Rodrigo. En respuesta, don Julián había dejado entrar a los musulmanes en la Península en 711 tras la batalla de Guadalete. Como castigo a su traición, el noble visigodo fue encarcelado en Loarre, y se suicidaría lánzándose desde una de las torres del castillo.

El alma de don Julián vaga por el lugar, atormentado por su mala suerte y la desgracia de su hija.




La planta superior del castillo. A la izquierda, la iglesia primitiva


El Padre Mariana (siglo XVI) cuenta que aún en los tiempos en que él vivió se enseñaba la tumba de don Julián  "de piedra, fuera de la iglesia del castillo, do dicen comúnmente estuvo sepultado” (citado por A.Durán).

También lo atestigua el historiador P. Ramón de Huesca (finales siglo XVIII): "El mencionado sepulcro estaba en lo alto de la escalera frente a la puerta de San Pedro, donde lo he visto algunas veces. Años pasados lo abrieron algunos hombres que hicieron varias excavaciones en el castillo, buscando tesoros y no antigüedades; y según me han informado, hallaron dentro los huesos de un cadáver, una espada y un pergamino, el que destrozaron sin llegar a las manos de quien pudiera leerlo. No se si esos mismos o algunos otros, poseídos del celo de Blasco de Lanuza, quien dice debiera de quitarse de allí aquella memoria, porque no la hubiera tan grande de uno de los hombres más malos que ha tenido el mundo, lo han quitado y deshecho, de modo que no parece en parte alguna." (citado por A.Durán). La tumba estaría a la entrada de la iglesia para que fuera pisoteada por todos cuantos pasaran sobre ella.



La iglesia primitiva, de pequeñas dimensiones. 





Doña Violante de Luna, siglo XV

Era la sobrina del papa Luna Benedicto XIII. Cuando el Compromiso de Caspe nombró a Fernando I como nuevo monarca de la Corona de Aragón, a la muerte sin descendencia de Martín el Humano, algunos partidarios del pretendiente Jaime de Aragón, conde de Urgell, mantuvieron su oposición armada durante algún tiempo.

En Loarre -bastión favorable a Jaime de Aragón- se refugió doña Violante de Luna cuando fue excomulgada por su tío y expulsada de su congregación. Ello se debió a que había tenido un hijo con su primo Antón, siendo la abadesa de Trasobares. El papa había ordenado, además, quemar el convento.



Interior del castillo



La defensa de Loarre fue dirigida por doña Violante, en ausencia de su marido, que hacía frecuentes viajes a Francia buscando aliados. Después de meses de resistencia, finalmente las tropas reales conquistaron Loarre y ella fue encarcelada. Nunca se encontró su tumba.

La leyenda la sitúa como “la dama de Loarre”, que en la noche de San Juan, el 24 de junio, aparece como si esperara la vuelta de su marido desde el país vecino. Su aparición también es posible cualquier noche del año,  especialmente las noches de luna llena, vestida de blanco, con su cabello al viento y la espada en la mano.



Interior del castillo




La leyenda de la ‘dama mora’


Las leyendas anteriores se han fusionado en la de la ‘dama mora’, por la que en la noche de San Juan, se ve en el castillo el fantasma de una mujer musulmana, ataviada con lo vestidos de una reina mora.



Interior del castillo






Interior del castillo





Interior del castillo